Editorial

Síntomas económicos

Sobre la economía pueden darse muchas versiones cuando se la enfoca desde el punto de vista exclusivamente político, pero en cambio cuando se acude a los números y las estadísticas la visión se transforma en exclusiva, no dejando margen para la discusión, aun cuando en estos tiempos de manipulaciones, algunas veces la confusión suele prevalecer sobre la realidad. Sin embargo, hay dos factores que son más que evidentes para reflejar la marcha de la economía, uno de ellos es la recaudación fiscal y el otro los aportes de la seguridad social. Ahí no hay diferentes versiones, pues los números son los que cantan, aunque valga la salvedad, que a veces se demora más de la cuenta en caer en lo cierto ante ciertas maniobras que a veces se utilizan para alcanzar ciertos dibujos que tienen por objetivo disimular la verdad. De todos modos, tienen vuelo corto.

Más allá de estas circunstancias, en los primeros cinco meses del año la recaudación impositiva y los de aportes de la seguridad social dejan ver claramente la caída de la economía en su conjunto con el negativo impacto que ello significa en el empleo, las restricciones a las importaciones, la devaluación y la inflación, esta última con el agregado de hacer caer fuertemente el poder adquisitivo, y por lo tanto el consumo.

Entre enero y mayo la recaudación fiscal tuvo una suba de 34% en la relación interanual, aunque si bien parece una cifra bastante contundente, la misma está por debajo de la inflación que estuvo entre 36 y 38 puntos de acuerdo con las cifras alternativas que se manejan. Es decir, no se ha conseguido siquiera estar en el mismo nivel inflacionario, con lo cual tenemos una perspectiva bastante complicada, que para recuperar niveles anteriores demandará un lapso bastante prolongado.

En cuanto a los ingresos de la recaudación aparecen a la cabeza los derechos de exportación con un aumento de 52,6%, habiendo en cambio experimentado una baja los derechos por importaciones consecuencia de las restricciones cada vez más fuertes, aunque con claro efecto negativo en algunos sectores de la producción, caso concreto el automotriz que debió implementar medidas laborales, aunque en dicho caso no sólo por la falta de algunos insumos del exterior sino también, y especialmente, por la baja de la demanda.

Por el impuesto a las Ganancias se recaudó 39% más, por sobre el nivel inflacionario, continuando esta imposición en el centro de la polémica ya que afecta a muchísimos trabajadores que por un lado ven cómo se derrumba su poder adquisitivo y por el otro deben aportar con su salario a la masa impositiva estatal, donde el gasto sigue creciendo de manera muy importante, cuya explicación en gran parte obedece a la permanente incorporación de agentes al área pública. La elevación del mínimo no imponible es algo muy esperado por los trabajadores, ya que este mes el ingreso del medio aguinaldo se verá muy afectado por ese impuesto.

Siguiendo con los ingresos fiscales, otro que estuvo por sobre la inflación es el IVA con 38,2%, siendo también nocivo su impacto en vista que se trata de un impuesto totalmente regresivo pues impacta en el consumo por igual en todos los sectores. Es decir, igual paga el que tiene un salario por debajo de la canasta alimentaria como quien está en la cúspide de la pirámide salarial con los más altos ingresos. Aunque un síntoma muy evidente de la caída del consumo se tuvo en mayo con el IVA, donde la tasa de aumento fue de sólo 25,7% contra el 44,9% que había registrado en abril, conformando esta diferencia la rapidez en que se viene deslizando el consumo.

Otro tributo muy cercano al consumo, como lo son créditos y débitos en cuenta corriente, experimentó una suba de 37,1%, aunque también con una baja de 5% respecto a abril.

De todas, la más baja performance  fue la que tuvo la seguridad social, donde se registraron ingresos por aportes y contribuciones sólo por 26,6% por encima de igual lapso de 2013. Lo importante en considerar es que aquí se refleja claramente el tobogán en el cual se encuentra el empleo, sin poder recurrirse a artilugios para disimularlo.

Concretamente, algunos organismos privados, como el Instituto de Análisis Fiscal, sostiene que en lo que va del año la masa coparticipable experimentó  una desaceleración de 10 puntos producto de la retracción de los principales tributos como IVA y Ganancias. 

Autor: REDACCION

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