La repentina caída del Silicon Valley Bank (SVB), uno de los mayores colapsos bancarios en la historia de Estados Unidos, ha disparado las dudas sobre la salud del sector y los temores a una nueva crisis financiera a escala global.
Fundado en 1983 en la localidad californiana de Santa Clara, el SVB se convirtió en la favorita del pujante sector tecnológico estadounidense y se especializó en atender a empresas emergentes -startups- y a las firmas de capital de riesgo que las financian.
Ahora, con la incertidumbre de la economía, las tecnológicas se achican y los bancos quiebran. Y nuevamente el sistema financiero global teme una pandemia bancaria y rezan que el Gobierno de Estados Unidos pueda contener la crisis rápidamente.