ALEPO, SIRIA, 30 (AFP-NA). - Los rebeldes afirmaron ayer que repelieron los ataques del ejército sirio contra sus
posiciones en Alepo en el segundo día de una ofensiva que puede convertirse, según una oposición que reclama armas y una reunión de emergencia de la
ONU, en una "masacre".
Los bombardeos desde los helicópteros y de la artillería pesada
en esta ciudad de 2,5 millones de habitantes echaron a las rutas
los últimos dos días a 200.000 personas, según la responsable de
operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, que pidió que
las organizaciones humanitarias puedan "acceder en seguridad" a
Alepo (situada a 355 km al norte de Damasco).
A bordo de un avión militar de Estados Unidos en viaje a Túnez,
el secretario de Defensa Leon Panetta advirtió por su parte que el
ataque del presidente sirio Bashar al Asad contra Alepo es un
"clavo en (su) ataúd".
"Está bastante claro que Alepo es otro trágico ejemplo del tipo
de violencia indiscriminada que el régimen de Asad ha cometido
contra su propio pueblo", dijo Panetta.
"Y de muchas maneras, si continúan con este tipo de ataque
trágico contra su pueblo en Alepo, creo que al final será un clavo
en el ataúd de Asad", agregó. Para Panetta la pregunta ya no es
saber si el régimen caerá "sino cuándo".
En tanto, el mediador internacional para Siria, Kofi Annan, se
declaró inquieto por las informaciones sobre la "concentración de
tropas y de armas pesadas en torno a Alepo", y pidió a los
beligerantes que trabajen en una solución política del conflicto
que afecta al país desde hace 16 meses.
De visita en Irán, uno de los escasos aliados de Damasco, el
ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, aseguró
que los rebeldes serían "sin duda vencidos" por el ejército sirio
y acusó a "Catar, Arabia Saudita, Turquía y los países
extranjeros" de apoyar a los insurgentes entregándoles armas.
En Alepo, los tanques del ejército respaldados por helicópteros
reanudaron este domingo sus ataques contra el barrio Salahedin,
bastión rebelde, pero fueron rechazados por el Ejército Sirio
Libre (ESL), formado por desertores y civiles armados, según Abu
Hisham al Halabi, un militante contactado por la AFP.
Después de la ofensiva lanzada contra Alepo, el presidente del
Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal coalición de la
oposición, Abdel Basset Sayda, pidió a los países "hermanos" y
"amigos" que armen a los miembros del ESL que combaten "con armas
viejas".
"Queremos armas que nos permitan detener a los tanques y los
aviones de combate", dijo desde Abu Dhabi, agregando que "el
régimen planificó grandes matanzas" en Alepo, por lo que la
rebelión necesita apoyo para operar "un cambio significativo" en
la revuelta.
Este domingo en un comunicado, el CNS reclamó una reunión
"urgente" del Consejo de Seguridad de la ONU para impedir las
matanzas de civiles que según él se dispone a cometer el régimen
en Alepo.
Según el opositor OSDH, la violencia dejó este domingo en el
país 67 muertos. La misma fuente afirma que más de 20.000 personas
murieron desde que comenzaron las protestas contra el régimen en
marzo de 2011, entre ellas 14.000 civiles.
Un periodista francés de 28 años, Pierre Torres, colaborador de
varios medios entre ellos AFP, recibió una bala en el hombro este
domingo en Alepo, ciudad de donde fue evacuado hacia Turquía,
según un periodista español que lo acompañaba.