No es necesario realizar repaso alguno para introducirnos en el tema de la inflación, pues desde siempre, o mejor dicho desde hace varias décadas y con mayor razón en estos últimos tiempos, ha sido el predominante de casi todas nuestras frustraciones. Tampoco es indispensable repasar todos estos últimos acontecimientos, bien recientes, que han impactado tan negativamente y de tal modo, que terminaron derrumbando los mensajes optimistas del propio gobierno, ampliando los plazos de las metas fijadas, y además, recortando las expectativas de crecimiento.
Es que el tan mentado gradualismo, ese que le permitió al gobierno de Cambiemos evitar una crisis social todavía más profunda, como hubiese provocado un ajuste en la real dimensión necesaria, requiere ahora de una cierta mayor celeridad, y es justamente lo que está poniéndose en marcha. El ordenamiento de la Argentina exige decisiones más contundentes, y eso es lo que ha sido impuesto por la realidad.
Estos cuatro meses iniciales del año fueron terminantes en cuanto a las expectativas inflacionarias para todo el período, ya que luego de haber registrado abril 2,7%, el acumulado llegó hasta 9,6%, por lo cual de no producirse nuevos cimbronazos como el reciente, se podría esperar para este primer semestre un 15%, es decir, lo que estaba previsto para todo el año, luego de aquella ampliación de fines de diciembre cuando se amplió el exigente 10/12% que era la meta inicial del año.
Hoy todo el mundo, y cuando decimos esto englobamos a oficialismo y oposición, además de economistas de todas las extracciones y rumbos de pensamiento, coinciden en que la inflación del año no será menor a 25 puntos, muy parecida a la del año 2017, en tanto que algunos sectores de la oposición más descarnada hablan de más de 30 puntos. Todo lo cual seguramente estará por verse, dependiendo en gran medida de lo que suceda ahora, en forma casi inmediata, como reacción a la crisis financiera reciente.
Lo cierto y concreto es que en los primeros 4 meses del año se cubrió un 64% de la meta total del 15% para el año completo, con lo cual tenemos que en los últimos 12 meses el costo de vida se incrementó un 25,6% de acuerdo con los datos oficiales del INDEC.
El avance del cuarto mes del año estuvo motorizado por las subas de las tarifas del gas y del transporte, en tanto que también la vestimenta tuvo una influencia mayor que otras veces, mientras que varios escalones abajo se ubicaron restoranes, recreación y cultura, salud, servicios, bebidas alcohólicas y tabaco. Lo que debe destacarse es que alimentos y bebidas no alcohólicas, dos rubros que son esenciales para la subsistencia de los hogares, tuvieron una suba de 1,2% que disminuyó el impacto negativo.
De acuerdo con los especialistas en temas inflacionarios, la denominada inflación núcleo estuvo en el orden del 2,1%. ¿Qué es la inflación núcleo?, pues la subyacente o inflación básica, reflejada por el índice de precios al consumidor (IPC) cuando este no toma en cuenta ni los productos energéticos ni los alimenticios sin elaborar, por ser los últimos productos cuyos precios sufren grandes aumentos. También se da cuenta que el promedio para los últimos 3 meses del indicador tuvo una aceleración de 2,3%, en tanto los precios regulados avanzaron 5,3% y los estacionales 0,9%. Una acotación interesante fue formulada por la consultora Ecolatina, diciendo que "estos resultados no están influenciados por el impacto en los precios de la trayectoria del dólar de las últimas semanas, ya que la mayoría de los precios fueron relevados antes del inicio de la corrida cambiaria", recordándose que entonces el dólar de referencia estaba en el orden de los 20,80 pesos.
Otra consultora, la ACM, señala que para el presente mes de mayo se aguarda una inflación cercana al 2,5%, ubicando al acumulado de 2018 muy cerca de la meta del 15%, estimando además que "el efecto del tipo de cambio en los precios minoristas podría extenderse hasta junio". Aunque "la mayor preocupación en materia de precios para dicho mes es una nueva ronda de aumentos de los regulados, como por ejemplo el transporte.