Editorial

Sida, meta posible

Las Naciones Unidas, en ocasión de conmemorarse hace poco el Día Mundial de Lucha contra el Sida, estimó como posible que en 2015 se logre concretar una generación de niños libre de esta enfermedad. Pero para ello, es absolutamente necesario que la comunidad internacional en su conjunto refuerce convenientemente el acceso universal a los tratamientos para combatir el VIH y además, mejore la protección social, lo cual se debe conseguir a través de la lucha contra la marginalización, ya que justamente la pobreza es uno de los caldos de cultivo del sida.
Según un informe presentado en ocasión del citado acontecimiento, el primer día de diciembre, aludiendo a la relación entre infancia y sida, se destaca por ejemplo que cada año nacen en todo el mundo 370.000 niños infectados con el virus VIH. Es que, aún con los progresos alcanzados en los últimos años se han beneficiado cientos de miles de chicos, el sida continúa impactando con mayor fuerza en el sector conformado precisamente por los niños y las mujeres, pues se trata de quienes experimentan el mayor grado de desigualdades sociales y económicas.
Por esa razón se pretende alcanzan en el próximo lustro una generación de chicos libres de sida, por lo cual todos los países deben apuntar a los sectores de mayor grado de vulnerabilidad. En tal caso de dejó constancia que casi en forma diaria nacen 1.000 pequeños infectados con sida en el Africa subsahariana, recibiendo la enfermedad por el contagio que les transmiten sus madres.
Durante 2009, se conoció en este quinto informe relacionado con la infancia y el sida, que en todos aquellos países de ingresos bajos y medianos, el 53% de las mujeres embarazadas e infectadas por la enfermedad resultaron beneficiadas con tratamientos llevados a cabo con antirretrovirales, mediante el cual se logra evitar la transmisión de la enfermedad de madres a hijos. En 2008 esa cantidad de tratamientos la había recibido el 45% de las embarazadas, con lo cual tenemos que en solamente un año se avanzó un 8%, lo cual permite avizorar con cierto optimismo que la meta establecida por la ONU para alcanzar en 2015 una generación libre del sida, es perfectamente posible, en tanto se siga avanzando con la actual determinación.
Esa misma perspectiva, trasladada a América latina y el Caribe, el 57% de las mujeres embarazadas que portaban el virus VIH recibieron el tratamiento, en tanto que solo cuatro años atrás, en 2005, sólo había sido tratado el 29%, significando también aquí un avance considerable.
Digamos que justamente el sida es una de las enfermedades que provoca mayor cantidad de muertes en mujeres en edad reproductiva, además de ser una de las causas de mortalidad materna en donde la epidemia es generalizada, dejándose establecido que los 370.000 chicos portadores de la enfermedad que nacieron en 2009 y que fueron contagiados por sus madres, puede ser prevenido.
Ampliando algo más toda esta problemática del sida en el mundo, digamos que según datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud, en los países de ingresos bajos y medianos la cantidad de chicos menores de 15 años que reciben tratamientos antirretrovirales inmediatos, pasó de 275.000 en 2008 a 356.000 en 2009, lo cual supone el 28% del total de 1.270.000 niños que lo estarían necesitando, de acuerdo a las estadísticas que se disponen.
Queda claro que la meta aún está lejana, pero se insiste que es posible, por lo cual se instó al mundo entero a disponerse en forma amplia para sostener esta iniciativa, que en definitiva apunta a liberar a la raza humana de una enfermedad que, aun cuando se ha avanzado a pasos muy importantes en materia de medicamentos y tratamientos, todavía tiene a la prevención como el arma más eficaz para hacerle frente.
Un detalle elocuente sobre los niños que nacen con sida, es que sin el tratamiento correspondiente la mitad de ellos muere antes de cumplir dos años de edad.
Una de las regiones del mundo que más sufre esta enfermedad es el Africa subsahariana, donde el 70% de las mujeres menores de 25 años se encuentran afectadas. Esos países carecen de posibilidades ciertas de hacer una tarea de prevención como corresponde, por lo cual desde las Naciones Unidas se formuló un fuerte llamado a la comunidad internacional para focalizar la ayuda en esa región. 

 















Autor: Redacción

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