En la víspera, cuando contaba con 75 años de edad dejó de existir Serafín Beninca (Pino).
El extinto, un reconocido empresario rafaelino, había sabido granjearse la estima y el respeto de la comunidad, a través de las virtudes humanas que lo adornaban, como así su probidad en el desempeño profesional.
Sus restos, que serán cremados, tendrán un servicio exequial en la Catedral San Rafael, hoy a las 9:30.