El año 2023 va camino de ser el más cálido jamás registrado a nivel global. En la Argentina quedará en la memoria por varios fenómenos meteorológicos extremos, como la sequía.
Sin embargo, se espera que para este verano haya más lluvias recurrentes y días nublados por El Niño, que durará hasta abril de 2024.
En tres semanas llega la estación del verano y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) compartió cuáles son las perspectivas climatológicas para diciembre, enero y febrero.
Todo ocurrirá mientras se está produciendo el fenómeno natural de El Niño, que significa que la temperatura del mar en el Océano Pacífico oriental tropical aumentó y luego hubo otros cambios en la atmósfera y en los mares.
Como consecuencia, hay repercusiones en diferentes lugares del planeta y la Argentina también siente sus efectos, como más lluvias en algunas zonas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya avisó que se prevé que el actual episodio de El Niño se prolongará al menos hasta abril de 2024.
El fenómeno se produce con una frecuencia media de entre dos y siete años, con una duración que suele ser de entre 9 y 12 meses.
Durante 2023, Argentina sufrió varios fenómenos extremos. Uno de ellos fue la ola de calor con mayor duración (desde el 28 de febrero hasta el 20 de marzo), que se registró principalmente en la zona Centro del país, así como también en las zonas Norte y Litoral.
Además, el 1° de agosto fue un día de verano en pleno invierno con marcas térmicas superiores a los 30° en decenas de ciudades.
Para este mes, enero, y febrero, en cuanto a lluvias, el SMN pronosticó para la Argentina que habrá niveles superiores a los normales sobre las regiones del Litoral (con mayor probabilidad), Norte, Córdoba, oeste de Santa Fe, este de San Luis, este de La Pampa y Buenos Aires.
En la región de Cuyo, las precipitaciones serán normales o superiores a lo normal, en tanto que en el este de la Patagonia serán normales.
En cambio, en la región del Noroeste y en el oeste de la Patagonia, caerá un nivel normal o menos lluvia que lo normal para la misma época del año.
Al sur de Santa Cruz y en Tierra del Fuego, habrá menos lluvias durante los tres meses.
En tanto, en cuanto a las temperaturas, se espera que sean superiores a las normales sobre las regiones del Noroeste (con mayor probabilidad) y Norte, mientras que serán normales o superiores a lo normal sobre la región de Cuyo y hacia el oeste y sur de la Patagonia.
La región del Litoral, este de la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires y este de la Patagonia tendrán temperaturas normales para el verano.
A grandes rasgos, podría percibirse como un verano benigno en cuanto a temperaturas, pero el SMN aclaró que no se descarta que hacia el extremo norte y noroeste del país continúe observándose una mayor frecuencia de temperaturas máximas extremadamente altas, lo que podría favorecer que se registren olas de calor.
Los expertos en meteorología también dejaron en blanco en cuanto a las temperaturas a la provincia de Córdoba, el oeste de Santa Fe y Buenos Aires, el este de San Luis y noreste de La Pampa.
En el informe del pronóstico trimestral, aclararon que en esas zonas no hay una categoría con mayor probabilidad de ocurrencia. En estos casos se debe considerar la información estadística del trimestre.
También los especialistas del SMN señalaron que el pronóstico que elaboraron no indica valores de la variable pronosticada ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Si, por ejemplo, para una región determinada el pronóstico estacional prevé las mayores chances de precipitación en la categoría inferior, no es indicativo que no puedan haber eventos de lluvia o inclusive que alguno de ellos puedan ser localmente intensos.
Por eso, recomiendan consultar tanto el pronóstico diario y la perspectiva semanal para informarse sobre los eventos meteorológicos de alto impacto que no pueden ser previstos en la escala estacional.
También se insiste tomar precauciones para evitar los golpes de calor, como la de beber más agua que la habitual, buscar lugares con sombra para descansar o utilizar ropas livianas y preferentemente claras.