Mientras el debate en torno a la herencia económica que dejará el kirchnerismo ocupa el centro de la agenda de los candidatos presidenciales, economistas y empresarios, con el foco puesto principalmente en el cepo cambiario, el espejo de la actividad productiva por ahora devuelve en mayor medida datos negativos que positivos. Claro que siempre es necesario aclarar si los análisis se realizan en base a estadísticas oficiales del INDEC, cuya confianza está visiblemente disminuida a partir de las sospechas de manipulación, o bien de relevamientos de consultoras privadas.
En este contexto, se observa una caída en la actividad económica junto a una inflación sostenida. La producción y comercialización de autos no repunta así como tampoco la actividad industrial, lo que genera cierta incertidumbre sobre la evolución del nivel de empleo. Ante la merma de ingresos y de ventas, las empresas industriales y comerciales redujeron sus gastos hasta inclusive el financiamiento de acciones de responsabilidad social, suspendieron horas extras y en algunos casos solicitaron al Estado nacional ayuda para el pago de una parte de los salarios a través de los Repro o bien se presentaron en concursos preventivos de acreedores ante la Justicia.
De todas formas, el sector de la construcción mostró una tibia recuperación en lo que va del año según coincidieron en consignar las consultoras Ecolatina y Economía & Regiones (E&R). "La construcción cerró el año pasado con una
caída de 3,2% respecto de 2013. Esta retracción se reflejó en los principales indicadores del sector, que también evolucionaron negativamente. Por caso, los despachos de cemento descendieron 3,5% anual, mientras que el Indice Construya (que mide la evolución de las ventas de los principales insumos del sector) se deterioró 5,5% anual", sostuvo un reciente reporte de Ecolatina al sintetizar el comportamiento del sector a lo largo del 2014. Asimismo, en el mismo período el empleo formal se contrajo 2,1%, lo que representó su tercera caída anual consecutiva.
Al mismo tiempo, los datos del INDEC reconocieron una caída: el ISAC arrojó una contracción de 0,4% anual, mientras que las Cuentas Nacionales mostraron un descenso de 0,7%, remarca Ecolatina. Otro indicador es que las construcciones civiles cayeron, en parte, por la existencia de un mercado inmobiliario paralizado: en 2014, las escrituras de compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires sumaron sólo 33.694 actos, 6,2% menos que en 2013.
¿Cómo se explica el mal año de la construcción? "Si bien el cepo cambiario explicó gran parte del deterioro de un mercado tan dolarizado como el inmobiliario, también hubo otros fenómenos que complicaron su situación. Por caso, el crédito hipotecario privado creció, en términos nominales, sólo 10% en 2014 (muy por debajo de la inflación). En términos reales, los préstamos destinados a la compraventa de inmuebles se contrajeron: el crédito hipotecario descendió de 1,3% del PBI en 2013 a sólo 1,1% el año pasado", subraya Ecolatina. Agrega que por el lado de la obra pública, en 2014 las obras viales se contrajeron 1,6% anual (de acuerdo con el ISAC del INDEC).
De acuerdo al informe de Ecolatina, el nuevo año parece haber traído consigo renovadas fuerzas para el sector de la construcción, ya que en el primer trimestre de 2015 los despachos de cemento se expandieron 7,2% en la comparación con el mismo lapso de 2014. En la misma línea, las ventas de cemento a granel, que están asociadas a grandes obras públicas, exhibieron el mayor dinamismo: entre enero y febrero de este año, crecieron 11,3%. Por su parte, los despachos en bolsa mostraron un crecimiento más modesto del 3,6 por ciento en el primer bimestre.
Ante este resultado de los indicadores sectoriales, el informe destaca que "la construcción ha comenzado a mostrar cierta recuperación del 0,6% en el primer trimestre del año, apuntalada por la evolución favorable de febrero y marzo". Sostiene además que las perspectivas de desarrolladoras privadas y de las empresas que llevan adelante obras públicas han ido mejorando mes a mes.
En tanto, E&R resaltó en su informe que el ISAC elaborado por el INDEC presentó una variación interanual positiva del 8,3% en febrero. También el Indice Construya reflejó una recuperación aunque menor, 2,2% con respecto a Febrero 2014. "Estas variaciones positivas observadas por los principales indicadores de la construcción auguran un mejor año para el sector respecto al observado en 2014, gracias al repunte de la obra pública impulsada por las elecciones", señaló la consultora, aunque al mismo tiempo advirtió que "un deterioro del nivel de actividad disminuirá la inversión del sector privado".
En el caso de los desarrolladores privados, existen expectativas sobre un eventual cambio de gobierno que permitirá modificar las condiciones macroeconómica, devolverá confianza y por tanto permitirá desmontar el cepo cambiario. En definitiva, se trata de indicadores sobre lo que sucedió en el primer trimestre y de pronósticos de lo que puede suceder en lo que resta del año.