SELVA (Por José Luis Gorosito).-Bautista Medina, amigo cercano del joven Agustín Beltramo, quien recientemente sufrió un trágico accidente, ha demostrado una admirable iniciativa en estos difíciles momentos. Él mismo relata cómo surgió la idea: “El mismo día del accidente y tras recibir la devastadora noticia, contacté a un amigo para reunirnos y decidir qué hacer. Pensaba en juntarnos entre amigos para apoyarnos y organizarnos para asistir juntos al velorio; sin embargo, al contactar a varios compañeros de Agustín, algunos mostraron reticencia a asistir y otros ya tenían planes con sus familias.

"Les dije que no podíamos simplemente ignorar lo sucedido, que debíamos hacer algo sí o sí. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de la gruta. Me fui al campo a buscar materiales y comencé a construirla, sintiendo que de esa manera podría sentirme más cerca de él.

"Inicialmente, no quería que nadie supiera que era yo quien había hecho la gruta, pero mi abuela Elena, mi abuelo Ruso y mi padre me vieron. Luego mi madre le contó a la hermana de Agustín y, aunque inicialmente quería que solo Agustín y yo lo supiéramos, al final todos se enteraron.

"Decidí entonces compartirlo en una historia y, para mi sorpresa, más amigos suyos y míos se unieron para ayudarme a mejorar la gruta y el lugar.

"Así, entre todos, logramos crear un espacio digno en su memoria. Quiero agradecer especialmente a Ramiro Paz, Dylan Ullua, Brian Cejas, Kevin Mena y Geronimo Flamenco por su colaboración”.

La decisión de Bautista de construir una gruta en memoria de Agustín no sólo fue un acto de amor y amistad, sino también una forma de procesar su propio dolor y sentirse más cerca de su amigo. Aunque al principio deseaba mantener su gesto en privado, el hecho de que su familia y luego más amigos se unieran para ayudarlo muestra cómo el impulso de honrar a alguien querido puede unir a las personas y crear un sentido de comunidad en medio del duelo.

Fuente Sur: Santiagueño