Seat ha presentado en el Mobile World Congress, el Minimó, un prototipo de vehículo destinado a la movilidad urbana y a hacer rentable el "carsharing". Desde Seat, su presidente ejecutivo ha remarcado que se trata de un prototipo pero que tiene visos de saltar a la producción. De Meo, muy dado a inventarse palabras, subrayó que lo que ha hecho Seat es "ingenierizar' un coche para que el carsharing sea rentable". Una palabra que no existen en español y que deriva del inglés de "engineering".
CONCEPTO
Minimó es un microcoche para dos personas que se sientan uno delante del otro. Es el mismo concepto que tenía el Renault Twizy, al que recuerda poderosamente, y que no ha triunfado en España, tal es así que Renault Valladolid ha dejado de fabricarlo, dada su escasa demanda.
A favor del Minimó hay que decir que es un vehículo cerrado con puertas. El vehículo, de 2,5 m de longitud y 1,24 m de ancho, que ocupa 3,1 metros cuadrados frente a los 7,2 de un coche normal, reduce considerablemente la huella ecológica en la ciudad.
Minimó se puede aparcar en los aparcamientos para motos y, en circulación, dos unidades juntas ocupan el mismo espacio que un coche de tamaño medio. Seat asegura que este vehículo tiene lo mejor de los dos mundos, moto y coche, si bien, su anchura no le permite "culebrear" entre los carriles para avanzar en los atascos como sí hacen las motos.
COCHES
COMPARTIDOS
Pero la clave de este prototipo es hacer rentable el "carsharing" (coche compartido).
Por eso el vehículo tiene sólo dos plazas. Para hacer rentable el coche es 100% eléctrico e introduce el sistema de 'battery swap' que permite la recarga completa del vehículo en unos pocos minutos y asegura una autonomía de más de 100 kilómetros. Este sistema innovador, al no tener que trasladar los coches a los puntos de recarga, permite reducir los costes operativos del carsharing hasta en un 50%.
"Minimó también es un vehículo hiperconectado con 5G incorporado que proporciona una experiencia digital fácil y cómoda para el usuario basada en la llave Digital Access y con Android Auto en el panel del vehículo que permite a los ocupantes conectar sus dispositivos móviles sin necesidad de cables o enchufes. Entre otras funciones, el coche reconoce si el conductor tiene 16 o 18 años para adaptar su velocidad máxima de 45 a 90 km/h, por ejemplo.
Además, mediante el Asistente de Google en Android Auto, el conductor puede centrarse en la carretera y mantener sus manos en el volante mientras interactúa con su voz con el vehículo para obtener respuestas, gestionar tareas y controlar los diferentes medios", ha compartido en rueda de prensa Luca de Meo. (Fuente: El Mundo Motor)