En
una máxima simplificación del concepto, se podría
decir que el gran desafío de la economía es la
aplicación de bienes, generalmente escasos, a necesidades
siempre numerosas. El objetivo, en este caso, no es reflexionar sobre
esta ciencia. Sin embargo, este apunte permite presentar el tema del
uso
pacífico de la energía atómica y la actividad
espacial en nuestro país. En
efecto, si los protagonistas de los logros en estas áreas se
hubieran detenido a cavilar sobre las múltiples necesidades,
Argentina no ocuparía hoy el sitio de liderazgo que, en ese
plano, reconoce el mundo entero. En lugar de paralizarse frente al
dilema, los científicos avanzaron logrando realizaciones
sorprendentes. Una escueta enumeración de episodios
trascendentes abona, una vez más, la exitosa impronta
argentina en la materia.
1)
Después
de la segunda guerra mundial, había sólo cuatro potencias
mundiales - EE.UU., URSS, Francia e Inglaterra- seguidas por India,
China y Argentina, en 5º, 6º y 7º puestos, en el
ranking de desarrollo e investigaciones en el uso pacífico de
la energía atómica.
2)
El Lic. y Dr. en Física Conrado Franco Varotto, Director
Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Comisión Nacional de
Asuntos Espaciales, presentó en septiembre 2008 su trabajo
“Acceso al espacio. Una necesidad nacional”. Redactado en un
estilo accesible para legos no pierde, sin embargo, la densidad de su
esencia: “Los actores socio-económicos son los que demandan
servicios de tecnología espacial y la capacidad del Sistema
Científico Tecnológico argentino permite afrontar el
desafío de responder a esa demanda”.
3)
La
secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, firmó un
artículo publicado por medios
nacionales,
el 12 de abril de este año. Entre otras cosas dice, “Argentina
es un líder global en el área de no proliferación.
Asimismo es un actor importante en el mercado internacional legítimo
de tecnología nuclear pacífica y materiales nucleares,
con una sólida trayectoria de trabajo dentro del sistema
internacional”. Más adelante agrega, ”En vista de su
historial y trayectoria, Argentina puede legítimamente liderar
el diálogo con los países que recién se asoman
al campo de la energía nuclear y con aquellos países
que han violado las salvaguardias nucleares internacionales”.
4) Un par de días
después de dicha publicación se celebró la
Cumbre de Seguridad Nuclear en el Washington Convention Center. Los
presidentes Cristina Fernández y Barack Obama tuvieron un
encuentro “individual” y “a solas” de 15 minutos. Fue
un episodio relevante dada la delicada relación que nuestro
país mantenía con EE.UU. en los últimos meses. La
breve pero trascendente reunión confirmó la visión
del gobierno norteamericano sobre el “liderazgo” de Argentina en
materia nuclear.
5)
En agosto pasado, el Dr. Varotto anunció que Argentina
ingresará al exclusivo grupo de países
(Ucrania/Rusia,
Japón, China, Francia/Unión Europea, India y EE.UU.) que
han
logrado conocimiento científico y poder económico para
diseñar, construir y lanzar un cohete al espacio para poner a
circular satélites de comunicaciones.
Pero
además, lo hará a la vanguardia de lo conocido hasta
ahora, con el novedoso sistema de “arquitectura
segmentada”
que es verdaderamente revolucionario en investigación
espacial. Y será en 2013. El Dr. Varotto tracciona fuertemente
el proyecto convencido de que nos introducirá en “la
ultra-frontera del conocimiento”.
Cabe
preguntarse ¿Quién inició esta exitosa
trayectoria? ¿Quiénes y por qué lograron lo que
parece tan difícil en otras áreas? ¿Qué
contiene el ADN de los científicos nucleares y espaciales
argentinos?
Preguntas
de difícil respuesta. O tal vez no tanto si repasamos, en
síntesis, el aporte de dos científicos, en
representación de la miríada de investigadores que
lograron estas metas.
Jorge
Alberto Sabato fue el autor intelectual del Programa Nuclear
Argentino. Falleció en 1983 a los 59 años. Pero tuvo
tiempo para dejar su sello en la Fundación Bariloche, en el
Instituto Balseiro y en Invap S.E, empresa exportadora de centrales,
productora de radares, por mencionar sólo una parte de su fecunda
obra.
Conrado
Varotto, egresado del Balseiro, fue director del proyecto que resultó
uno de los grandes logros tecnológicos argentinos, “Desarrollo
de la tecnología de enriquecimiento del uranio” y fue
gerente general de INVAP S.E. Como dijimos más arriba,
actualmente es Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, todo
lo cual demuestra su sólida formación integral y su
fortaleza para sortear con éxito problemas administrativos y
políticos.
Desde
nuestra visión ellos comparten, al menos, cinco
características: Pensamiento
libre, ideas originales e innovadoras, imbatible espíritu de
lucha en defensa de esas ideas, compromiso con la formación de
equipos e instituciones que los sobrevivan y práctica de la
sabiduría de alentar nuevos espacios para el recambio
generacional en la conducción de sus proyectos.
Se
ha logrado en materia de energía atómica, espacial,
biogenética, producción vegetal y otras áreas.
¿No podremos intentarlo con las materias pendientes
logrando paz y bienestar para toda la sociedad argentina?
Se
puede, pero… DEPENDE DE NOSOTROS.
Oscar F. Defante- Empresario