Una vez más quienes laboramos en LA OPINIÓN nos vemos inmersos en el dolor generado por una triste noticia.
En la noche del pasado jueves se apagó la vida de Mario César Actis, un querido ser humano que compartió muchos momentos laborales con quienes nos desempeñamos en esta empresa.
Músico, escritor, con una particular personalidad, dueño de un humor ácido, vivió su vida con intensidad, intensidad que aplicó a cada emprendimiento que encaraba.
Buen compañero, entusiasta, exudaba alegría de vivir, pero por sobre todo, muy buena persona.
Formó una estupenda familia en la que él, con su especial carácter, era el factor aglutinante, grupo familiar al que hoy acompañamos en estos tristes momentos de dolor y deseamos una pronta resignación.