El intercambio comercial entre los países latinoamericanos promedia el 27 por ciento, una cifra relativamente baja en función a la integración que reflejan otras zonas como Europa o Asia, de acuerdo a un trabajo de la Unión Industrial Argentina (UIA) presentado recientemente en un taller organizado por la

Asociación de Industriales Latinoamericanos (AILA) en la sede del Banco Mundial, en Washington. El industrial rafaelino, Ing. José Luis Basso, fue el responsable de exponer el documento como representante de la UIA, el pasado 31 de marzo durante un encuentro al que asistieron funcionarios del Banco Mundial y dirigentes de asociaciones gremiales empresarias de diversos países de la región.

Según el trabajo, los países de la comunidad europea intercambian entre sí el 80 por ciento del comercio y las naciones asiáticas generan un intercambio intrazona del 60 por ciento. Ambos casos superan el 27 por ciento que se concreta entre los países latinoamericanos. "Se quedaron totalmente sorprendidos por estas estadísticas", señaló Basso ante una consulta de El Económico sobre su participación en el encuentro de AILA bajo el paraguas del Banco Mundial.

"Tenemos poca interrelación entre nuestros países. Es difícil de esta manera crear las cadenas de valor, agregar valor en la industria lo que nos permitiría generar más trabajo para todos. Por eso el desafío es buscar oportunidades de negocios en los países de la región", sostuvo Basso, quien desde hace 10 años integra el Comité Ejecutivo de la UIA.

El autopartista rafaelino recomendó incrementar el comercio intrazona y

el contenido de valor agregado regional, además de una administración

del comercio bilateral de manera inteligente y negociada. Y rescató la relación entre Argentina y Brasil, que se incrementó sustancialmente a partir del Mercosur a mediados de los años 90.

El rafaelino citó como ejemplo de las tareas pendientes el caso de la industria automotriz en Argentina. "En nuestro país se fabricaron más de 900 mil autos en 2013 y sólo 120 mil motores. Nos queda mucho por hacer", advirtió en ese encuentro donde integró el panel sobre "Desarrollo de Proveedores" (los otros dos giraban en torno a transferencia tecnológica y responsabilidad social empresaria).

Durante su disertación, Basso sintetizó la historia de Basso y como desde "el interior del interior de la Argentina una empresa que nació hace 50 años a partir del impulso de tres soñadores ahora exporta el 85 por ciento de su producción a empresas globales como Ferrari, Fiat, Peugeot, Harley y John Deere". En su relato incluyó lo difícil que fue ingresar al mercado estadounidense, donde logró la primera venta después de 12 viajes para presentar los productos de la compañía radicada en Rafaela.

En los pasillos del Banco Mundial, el dirigente se encontró con Guido Forcieri, el representante de la Argentina en esa entidad, con quien dialogó sobre la actualidad y las perspectivas del país. "Quedé impactado con la organización del taller y del propio Banco Mundial", dijo Basso a su regreso.

Además de la intensa actividad en esa entidad, los representantes de AILA también participaron en reuniones en el ámbito de la

Organización de Estados Americanos -OEA- y del Banco Interamericano de Desarrollo -BID-.