Editorial

Se ahonda recesión

Entre el relato y la realidad existen cada vez más visibles y notorias diferencias, ya que mientras por un lado se intenta mostrar una visión optimista, la realidad suele mostrar facetas muy distintas. Un ejemplo muy preciso se registró sólo unos días atrás cuando durante un acto al inaugurar un nuevo carril de la avenida General Paz de Buenos Aires, la presidenta Cristina Fernández destacó el crecimiento que venía teniendo la industria de la construcción, siendo desmentida categóricamente apenas unas horas después cuando el INDEC informó que esa actividad que había sido tan positivamente descripta, en el mes de mayo había tenido una caída de 4,6%, y que en la acumulación de los primeros 5 meses del año el retroceso era de 3%, números estadísticos que contrastan claramente con lo dicho por la jefa de Estado.

Otra información oficial surgida del Instituto de Estadística y Registro de la Construcción, dependiente del Ministerio de Trabajo, al difundir un informe sobre el sector dio cuenta que las empresas constructoras se redujeron 12% en mayo y que en el mes de abril se emplearon 382.216 trabajadores, un 4,6% menos que en igual mes de 2013.

De tal modo, según el Instituto se han enhebrado 4 meses consecutivos con índices negativos, con la añadidura que se constata una aceleración en el ritmo de la contracción, lo que resulta sumamente preocupante, considerando la importancia que tiene la construcción dentro del conjunto de la economía, no sólo por su aspecto abarcativo, sino también por ser un verdadero termómetro de la marcha de la misma, sea en producción, trabajo e inversión.

Pero además, simultáneamente con este descenso, se produce también el de la industria, cuya producción cayó 5% el quinto mes del año, en tanto que entre enero a mayo acumula una baja del 3,8%. Para terminar de completar esta serie de malas noticias, también el INDEC contribuyó con su informe sobre la baja de 0,5% que tuvo la actividad económica en el mes de mayo, medida en forma interanual.

Todas estas estadísticas referidas a esta parte del año no hacen más que ratificar la profundización de la recesión que tuvo sus orígenes sobre fines de 2013 y ahora se fue acentuando con el agregado de la devaluación, además de una inflación que fue aumentando sostenidamente -reconocida por el propio INDEC como de 10 puntos para los tres primeros meses, aun cuando para ese mismo lapso la "inflación Congreso" ascendió a 12,7%-, además de subas de impuestos y ajustes de tarifas que excedieron los límites de razonabilidad al agregarse la quita de subsidios.

Si ya toda esta perspectiva es considerada muy importante, sostenida en cifras oficiales, lo es aún mucho más cuando el dato es proporcionado por las consultoras privadas, dando cuenta que la caída de la actividad alcanza niveles muy llamativos. 

En la construcción por ejemplo, sectorizada en rubros, el propio organismo oficial da cuenta que las construcciones petroleras cayeron 8,3%, las de viviendas 3,4%, otros edificios 2,3%, obras de infraestructura 2,2% y obras viales se contrajeron 1,2%.

Cuando se mira hacia adelante, siempre dentro del rubro de la construcción, tomando la estimación futura que hacen los propios empresarios, continúan siendo desfavorables, ya que existe coincidencia muy amplia en que las empresas seguirán en actividad declinante y una gran parte de ellas se achicará, aduciendo que esta baja obedece en un 30% a la caída generalizada de la economía, el 28% a la inestabilidad de los precios, el 19% a la falta de créditos y el 12% a la falta de inversión en obras privadas.

Algo muy parecido sucede en la industria, donde la mayoría de los empresarios del sector no advierte cambios en la demanda, remarcándose como los indicativos más claros de la negatividad la quita de horas extra, las suspensiones de personal y el freno absoluto a las incorporaciones, complementadas con despidos encubiertos y retiros acordados, todo lo cual ha comenzado a impactar fuertemente en el mercado laboral.

Se trata sin dudas de una radiografía muy comprometida de la actualidad, que además impactará fuerte en los meses venideros habida cuenta que no se advierten signos de recuperación, sino que por el contrario todas las tendencias están orientadas en sentido contrario.

Autor: REDACCION

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