Según la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la falta de precipitaciones durante agosto y lo que va de septiembre, está afectando al trigo y también retrasando la implantación de maíces de primera y de girasol.

Por las condiciones meteorológicas imperantes la actividad en la región centro norte se caracteriza por una “lenta implantación de girasol, con una disminución del ritmo de siembra de la oleaginosa, particularmente en los departamentos del norte, área donde se logró un progreso del 65 al 67 %”.

También “la implantación de maíz temprano, en los distintos departamentos del centro-norte santafesino, en particular en los sistemas ganaderos y cuencas lecheras, fue muy intenso el proceso al inicio de la semana, se aprovechó al máximo el escaso contenido de agua útil, estado que, con el transcurso de los días se acentuó y provocó su paralización”. Se estima que el área se reducirá en un 20 %, respecto a la campaña pasada.

En cuanto al trigo, la ausencia de precipitaciones y el aumento de la temperatura en toda el área de estudio, incidieron negativamente en la evolución fenológica. “Hay claros síntomas de déficit hídrico, como amarillamiento foliar, irregular evolución de las plantas, menor desarrollo en altura de los ejemplares y como consecuencia, cultivares irregulares, no uniformes”.