En el clásico almuerzo mensual, los empresarios nucleados en el Grupo de los 6 (G-6) repasaron la marcha de la economía nacional y concluyeron que “el nivel es satisfactorio”. Además, le bajaron el tono a la polémica instalada por el Grupo Techint en torno al derecho político del Estado a incluir directores en Siderar, al concluir que no ha habido otras empresas que hayan complicado el ejercicio del derecho económico. Reunidos en la Cámara de la Construcción, los presidentes de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino, Jorge Brito; de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega; de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren; de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; y en su carácter de anfitriones, Carlos Wagner, presidente, y Juan Chediack, vicepresidente, de la CAC, hicieron un análisis del desempeño de diferentes sectores para arribar a la conclusión de un ritmo económico sustentable.
El timonel del encuentro fue De Mendiguren, flamante titular de la UIA. El “Vasco” puso a consideración de sus pares temas que ya habían sido tratados en la reunión de los industriales con la presidenta Cristina Fernández, en el marco del Diálogo Social. Así, se habló de “riesgos del trabajo para contar con una legislación laboral justa”, en momentos en que se busca una modificación de la actual Ley de Riesgos de Trabajo, de forma “de limitar la creciente litigiosidad laboral”.
También trataron la tercerización laboral, y destacaron la necesidad de resolver las situaciones que se presentan en las empresas que prestan, fundamentalmente, servicios específicos.
“Hablamos además del tema participación en las ganancias y la postura fue apoyar la definición de la iniciativa por sectores, que cada uno lo defina”, dijo a Tiempo Argentino Carlos Wagner, y agregó que “vemos que la economía crece y, en el marco del diálogo social, lo que queremos es que cualquier diferencia que haya se resuelva consensuando, para no afectar el ritmo económico”.
Por su parte, el banquero Jorge Brito expresó que en el Banco Macro “no hubo inconvenientes” a la hora de incorporar directores del Estado en las empresas en las que heredó acciones de las AFJP. En este marco, el resto de los presentes sentaron posición al reconocer que el caso Techint es un hecho aislado, ya que se trata de la única asamblea de accionistas que no alcanzó una definición.