SUPLEMENTO ESPECIAL

Salto a la democracia: Rafaela en el gran día, un 30 de octubre de 1983

Por Fiorella Martina

Hoy Rafaela, la “Perla del Oeste”, cumple 142 años. 142 años desde su comienzo como Colonia Rafaela, luego de que su fundador, Guillermo Lehmann, mandara a trazar el croquis inicial. 142 años de cambios, movimiento continuo y progreso, de cara a un futuro prometedor.
Otra fecha importante recuerda que el país no siempre fue libre, y que, por consecuencia, Rafaela tampoco lo fue. En este 2023 se celebran 40 años de democracia: el 30 de octubre de 1983, todos los argentinos recuperaron el derecho a votar y a elegir a sus propias autoridades y gobernantes, tal como se contempla en la Constitución Nacional. No solo eso, sino también todo lo que implica vivir en democracia y con derechos inalienables como el derecho a la vida, la libertad de expresión, la igualdad, la identidad, la seguridad, y tantos más.
En aquellos comicios de 1983, triunfó la fórmula de la Unión Cívica Radical (UCR), conformada por Raúl Alfonsín y Víctor Martínez. Ambos se impusieron frente al peronismo, liderado en aquel momento por Ítalo Luder y Deolindo Felipe Bittel. La UCR obtuvo casi el 52% de los votos y ganó la presidencia. En ese momento comenzó a escribirse un nuevo capítulo en la historia nacional, sin dudas, otra revolución.
Según los archivos de LA OPINIÓN, y la búsqueda amable hace ya varios años de Edgardo Peretti, el candidato a presidente Raúl Alfonsín visitó Rafaela en plena campaña electoral, en un día primaveral. Con una agenda bien ajustada, recorrió la empresa Basso y el Frigorífico Rafaela, además de participar de un acto multitudinario en pleno centro, en un escenario armado para la ocasión, frente a la Jefatura de Policía.
En esa corta pero agradable visita, los rafaelinos vieron posible aquello que tanto habían anhelado. Los ecos de un país que se alzaba, lentamente, luego de siete años de censura, persecución y terror. Una democracia latente, esperada, deseada, que con la visita de Alfonsín se hizo tangible, más real que nunca. En esa multitud reunida para escuchar las palabras de quien sería el futuro presidente, se encontraba la esperanza de todo el pueblo argentino.
Así llegó el 30 de octubre. Se dice que pocos rafaelinos durmieron ese sábado, expectantes por lo que sucedería. Las horas pasaban y crecía la incertidumbre. Se escuchaban apuestas, pronósticos y, según los archivos, predicciones astrales. Muchos madrugaron para acercarse hacia las escuelas, para entrar al cuarto oscuro luego de siete años de no haberlo hecho. Fue notable el voto de Faustino García, un ciudadano de 95 años, socio del padre del candidato a presidente por el Justicialismo, Ítalo Luder. Este fue uno de los votantes más ancianos que tuvo el país.
Ese domingo fue de puro sol, soleado e irrepetible. Para ese entonces, el Centro de Informaciones del Colegio San José ubicaba su stand en la plaza 25 de Mayo. Allí, a través de computadoras, se iban proporcionando los datos en sus tres pizarras y por altavoces. Qué distinto es ahora, ¿no? Este método hacía que una gran cantidad de público se reuniera para aguardar novedades. Ya a la noche, la gente se agolpaba para ver. Muchos se quejaron de que ese día no se haya cortado la calle: “No es un pecado que el corazón de la ciudad sea peatonal de vez en cuando”.
De este modo, todos reunidos en un encuentro inolvidable, se dio el triunfo de Raúl Alfonsín. Como en Rafaela, miles de argentinos se reunían a lo largo del país, al igual que en la Plaza de Mayo. “Yo les pido que comprendan que iniciamos una nueva etapa en la Argentina. Es necesario, absolutamente necesario que todos comprendamos que este día en el que inauguramos una etapa nueva en la Argentina, inauguramos un largo período de paz y de prosperidad y de respeto por la dignidad del hombre y de los argentinos. Este día debe ser reconocido como el día de todos. Acá hemos ido a una elección, hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos”, decía Alfonsín frente a una multitud.
Acá en Rafaela los candidatos a intendente eran Antonio Velázquez (PC), Eduardo Ricotti (PDP), Gerardo Piedrabuena (UCR), Rodolfo Muriel (MAV) y Alfredo Monteverde (PDC). Días antes, la emisora local LT28 Radio Rafaela había organizado una tribuna pública denominada “La noche de los intendentes”, con la conducción de Carlos Daniel Beceyro. El 30 de octubre, Rafaela eligió a Rodolfo Bienvenido Muriel, candidato del Movimiento de Afirmación Vecinalista, que tuvo el apoyo de más del 40 por ciento del electorado. Muriel se había desempeñado como intendente en otros períodos: del 24 de diciembre de 1959 al 20 de julio de 1962, y del 12 de octubre de 1963 al 25 de mayo de 1973. Este fue su tercer mandato.
En una entrevista para LA OPINIÓN, Muriel se hizo conocer más a través de variadas preguntas por sus intereses, sus deseos, entre otras cuestiones. Allí se le había preguntado, “¿Qué es la libertad?”, a lo que el futuro intendente contestó sabiamente: “El anhelo de todos los argentinos”. Luego de darse a conocer su triunfo, en una noche de puras emociones y euforia, expresó: “Yo pienso que este no es el triunfo de un movimiento, sino que es el triunfo de Rafaela y fundamentalmente, el triunfo de la democracia. Para mí significa un gran reconocimiento. ¿Un deseo? Que la gente no solo de Rafaela, sino de toda la Argentina, comprenda que acá empezamos de nuevo, que en la medida que trabajemos juntos, con seriedad y honestidad, el país va a salir adelante. Es lo único que podemos pedir en este momento”.
El 30 de octubre, día del restablecimiento del orden democrático en la Argentina, fue un antes y un después. Los días siguientes fueron de dicha y felicidad, de sentir que se respiraba un aire diferente y que el sueño de libertad sí era posible. Si bien, a partir de entonces, la Argentina comenzaría a recorrer un difícil camino de recuperación, con una hiperinflación a finales del mandato de Alfonsín, lo más importante se había cumplido: la consolidación de la democracia estaba en marcha.
Así, el gobierno de Alfonsín, a los tres días de haber comenzado, decretó lo que sería otro de los hechos históricos más movilizantes: el juicio a los miembros de las tres juntas militares que usurparon el poder en 1976. En el campo cultural, las artes vivieron un momento único y muchos artistas e intelectuales comenzaron a volver del exilio. Por ejemplo, Mercedes Sosa, que empezó a grabar colaboraciones con otros músicos como León Gieco, Víctor Heredia y Fito Páez. El cine estrenaba películas contextualizadas históricamente (en un pasado un poco más lejano o uno mucho más reciente), pero haciendo referencia al terrorismo de Estado, como los films Camila o La historia oficial, con la dirección de Luis Puenzo, que logró obtener el Premio Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1985.
Rafaela fue testigo de ese nuevo despertar. Todos los rafaelinos vivieron en carne propia el salto a la democracia. Hoy se celebra el 142 aniversario de Rafaela, gracias a quienes hicieron posible que una de las épocas más oscuras del país llegara a su fin. Qué mejor que recordar hoy a todos los rafaelinos que ese 30 de octubre fueron parte de un cambio que hoy nos hace libres.  

Autor: REDACCION

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