El Centro Ciudad de Rafaela cumple hoy 92 años de prolífica entrega a la comunidad y su sala mayor, el Teatro Lasserre, hace unos días alcanzó los 55 años, hechos que por sí mismos congratulan y les otorgan un sano y comprensible orgullo a quienes dirigen la institución, también a sus asociados y a la comunidad toda por contener una institución de tamaña fortaleza y con las puertas abiertas a manifestaciones artísticas y culturales de distinta índole.
Estos magníficos aniversarios, motivaron a la institución una manera original, ya que en vez de recibir regalos la entidad cumpleañera, se decidió hacer un fantástico regalo a la comunidad: anoche, 25 de octubre, a modo de celebración fue presentada una nueva sala teatral, equipada con lo más nuevo para su funcionamiento, espacio que además por sus características permitirá concretar encuentros de diversas vertientes del arte, y según lo anunció Virginia Tessio en su mensaje, están en camino de iniciar una pinacoteca, la referencia la hizo al remarcar el generoso presente de un cuadro perteneciente a la colección de Juan Carlos Deambroggio, obsequio brindado por sus familiares.
Una noche en la que sobresalieron las emociones
A medida que llegaba el momento de la reinauguración en la sala se palpitaba la corriente emotiva que sacudía a los participantes, de a poco fueron sumándose antiguos directivos, asociados, integrantes de los elencos teatrales, todos y cada uno de ellos daban rienda suelta a la emoción por la cristalización de este logro que vuelve a posicionar a la institución en un rol de liderazgo.
Como no podía ser de otro modo la bienvenida fue aportada por la actual presidente de la comisión Directiva, Virginia Tessio, quien resaltó que todos estaban muy emocionados porque con la reinauguración de este espacio, muy caro a los afectos de los integrantes de la institución, recogen los frutos de 3 años de intenso trabajo.
Recordó que durante la pandemia el espacio no podía utilizarse y enumeró las deficiencias que sufría, generadas por el paso de los años. Señaló que al espacio se lo conocía como “Sala L”, por su forma. Hoy ya no es una “ele” sino un rectángulo de 150 metros cuadrados con capacidad para 150 espectadores. Hizo saber que luego fue nominada como Sala Luis Remonda en honor a quien fuera una gran persona, destacado presidente de la institución.
Puntualizó que el espacio constituía una construcción antigua con hermosas mamparas de vidrios de colores- que hoy siguen estando detrás de los cortinados, y enumeró la intensa actividad que se desarrolló en la sala: ensayos de teatro y de coro, reuniones de grupos de artistas y promotores culturales como “Amigos de la Música”, “El Club de la Amistad”, conferencias, eventos comerciales, la famosa “Revista Oral” del CCR que dirigía Cristina Faraudello, espectáculos musicales, todos recordamos en los últimos años “La Taberna de Olga”, las primeras reuniones de ERA (Escritores Rafaelinos Agrupados) se realizaron allí, muestras de cuadros y fotografías, funcionamiento de nuestros talleres de teatro. Y así podría continuar la enumeración casi hasta el infinito.
Hizo saber que el tiempo, el uso y la estructura antigua hicieron mella en las condiciones edilicias y poco antes de la Pandemia debimos cerrarla alpúblico porque los techos se llovían. En 2021 decidimos cambiar la totalidad de las chapas, que no sólo abarcaban la Sala L, sino también otros espacios.
Años antes se había hecho una campaña para comprar chapas que generosamente la empresa Menara permitió guardar en acopio. No eran suficientes y recurrimos a la ayuda de la comunidad.
Destacó el apoyo que recibieron de Daniel Tosone quien ofreció colaboración económica y también logística.
Aceptamos, él convocó a otros dos empresarios, los señores Fernando Szewc y Eduardo Drubich. Conformamos un equipo de trabajo al que se sumó el Estudio de Arquitectura y Construcción Tessio y Asociados y salimos a buscar el apoyo del sector privado. Respondieron nuestros protectores de siempre y muchos otros que entienden al Centro Ciudad de Rafaela como un representante de nuestra cultura y un espacio abierto para el desarrollo de diversas propuestas artísticas.
A partir de esta movida al proyecto le nacieron alas y comenzamos a soñar todos juntos, pensamos no ya en cambiar las chapas, sino en concretar un viejo anhelo que suponía una refuncionalización total de la sala.
El diseño es del arquitecto Oscar Vico, integrante de la Comisión del CCR y la conducción técnica del Estudio de Ricardo Tessio.
Se levantó la altura de las paredes, se cambiaron todos los techos, se voltearon estructuras internas de paredes anchisimas, se realizaron desagües, revoques, se quitó todo el piso y se construyó un ferrocementado, pintura de paredes, arreglo y pintura de todas las aberturas, cortinados nuevos, paneles acústicos, construcción de escenario móvil, parrilla para luces, compra de sillas, equipamiento de sonido y lumínico, dispositivos para realizar muestras de artes plásticas.
También fue reacondicionado el ingreso por Secretaría y la antesala del nuevo espacio.
Mencionó y agradeció a quienes hicieron aportes que permitieron alcanzar el logro, a saber: la Comisión Municipal de la Cultura, del Municipio y del Gobierno de la Provincia, este último gestionado por el senador Alcides Calvo, la Fundación Argentino Holandesa de Solidaridad. La integran argentinos que viven en Holanda y se dedican a apoyar proyectos sociales y culturales para instituciones sin fines de lucro como la nuestra .Elisabet Czakó es una rafaelina que vive desde hace años en Europa y hoy preside esa asociación.Desde niña estuvo ligada al teatro por actividades artísticas, se interesó e iniciamos las gestiones
Destacó también el trabajo de la Comisión Directiva, de los actores, cantantes, directores de grupos, de todos los colaboradores que sin esperar ninguna retribución material trabajaron para que este sueño se concrete.
Presentes
Fueron obsequiados con un presente Fernando Szewc, Eduardo Drubich, Daniel Tosone y Ricardo Terssio. También fue reconocida Norma Fenoglio, curadora de la muestra.
La expresión artística
El momento fue gratificado con las brillantes interpretaciones de Susana Valenti acompañada por Rubén Carlini.
El grupo de teatro, y a modo de homenaje a un creador que nos dejó hace poco, dieron lectura a textos de Fortunato E. Nari.
Por último quedó habilitada una fantástica muestra de arte perteneciente a colecciones privadas.