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Rusia comete nueva masacre de civiles al atacar un edificio de viviendas en Odesa

Un ataque de Rusia con misiles impactó en áreas residenciales de la región de Odesa y el saldo parcial de víctimas entre los civiles era de 21 personas fallecidas, según informaron las autoridades este viernes. Una localidad próxima a la ciudad costera se vio golpeada un día después de que las fuerzas rusas se retiraran de una isla estratégica del mar Negro, denominada de las Serpientes.
El video del ataque antes del amanecer, mostró los restos carbonizados de edificios en el pequeño pueblo de Serhiivka, ubicado a unos 50 kilómetros (31 millas) al suroeste de Odesa y según la oficina del presidente ucraniano, cayeron tres misiles X- 22 sobre un edificio y dos campamentos, disparados por bombarderos rusos.
"Un país terrorista está matando a nuestra gente. En respuesta a las derrotas en el campo de batalla, luchan contra los civiles", insistió Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
El Servicio de Seguridad de Ucrania dijo que 21 personas murieron, incluidos seis niños, en tanto que otros 38, incluidos varios niños y una mujer embarazada, fueron hospitalizados con heridas. La mayoría de las víctimas estaban en el edificio de apartamentos, dijeron funcionarios de emergencia ucranianos, a la agencia Associated Press.
El brutal ataque contra ciudadanos pacíficos y desarmados vino acompañado de la habitual ceremonia de la confusión que practica el Kremlin. Como ya ocurrió esta semana en Kremenchuk, el Gobierno ruso niega la evidencia asegurando que no golpea objetivos civiles. Pero las ruinas del edificio de viviendas, entre las que se distinguen colchones y alfombras en medio del desastre, narran una historia opuesta a la de la propaganda de Moscú.
En el este de Ucrania, las fuerzas rusas mantuvieron su presión para rodear el último bastión de la resistencia en Lugansk, una de las dos provincias que conforman la región de Donbass del país. Allí, los separatistas respaldados por Moscú han controlado gran parte de la región durante ocho años.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, dijo que los rusos estaban tratando de rodear la ciudad de Lysychansk y luchando por el control de una refinería de petróleo en las afueras de la ciudad. "El bombardeo de la ciudad es muy intenso. Los ocupantes están destruyendo una casa tras otra con artillería pesada y otras armas. Los residentes de Lysychansk se esconden en sótanos casi todo el día", reveló Haidai a la AP.
La ofensiva no ha logrado hasta ahora cortar las líneas de suministro de Ucrania, aunque la carretera principal que conduce al oeste no se estaba utilizando debido a los constantes bombardeos rusos, dijo el gobernador. Según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, las fuerzas separatistas rusas y de Lugansk habían tomado el control de la refinería, así como de una mina y una fábrica de gelatina en Lysychansk "durante los últimos tres días".
La oficina presidencial de Ucrania dijo que una serie de ataques rusos en las últimas 24 horas también mataron a civiles en el este de Ucrania: cuatro en la región nororiental de Kharkiv y otros cuatro en la provincia de Donetsk.
Los reproches de ataques contra ciudades y bajas de civiles son mutuos, ya que la prensa rusa denuncia de manera constante ataques de Ucrania contra Donetsk e incluso a poblaciones de frontera del país invasor.

RUSIA BOMBARDEÓ LA
ISLA DE LAS SERPIENTES
Autoridades militares de Ucrania acusaron a Rusia de atacar con bombas de fósforo la Isla de las Serpientes, luego de decir que se retiraba como un gesto de "buena voluntad" de ese enclave estratégico situado en el Mar Negro.
"Hacia las 18H00 (del viernes), aviones SU-30 de la Aeronáutica rusa realizaron dos ataques con bombas de fósforo contra la isla de las Serpientes", escribió en Telegram el comandante en jefe del Estado Mayor ucraniano, Valerii Zalujnii.
El gobierno ruso, indicó el sitio Actualidad DW, presentó el jueves su retiro de las islas como un "gesto de buena voluntad" con el que pretendía demostrar su deseo de no interferir en los esfuerzos de la ONU para facilitar la exportación de cereales ucranianos.
Según el ejército ucraniano, los bombardeos del viernes demuestran que Rusia "no respeta sus propias declaraciones".
Las bombas de fósforo, que dejan una estela blanca en el cielo, son armas incendiarias cuyo uso está internacionalmente prohibido contra objetivos civiles, pero no militares.
Ucrania, que había asegurado que expulsó de la isla mediante ataques masivos a las tropas invasoras, acusó en varias ocasiones a Rusia de haber usado bombas de fósforo contra civiles desde el inicio de la invasión de su territorio a fines de febrero, pero Rusia siempre negó haber recurrido a esos artefactos.
La isla de las Serpientes tiene una gran importancia estratégica y se convirtió en símbolo de la resistencia ucraniana cuando los guardias ucranianos que la defendían rechazaron en un mensaje de radio ya famoso en todo el país la orden de rendirse.
No muy lejos de sus costas, el crucero "Moskva", buque insignia de la flota rusa del mar Negro, fue alcanzado en abril por un misil ucraniano, infligiendo a la marina rusa su mayor humillación en varias décadas. (NA)

Autor: REDACCION

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