En la noche del jueves 1 de diciembre, con un nuevo crimen cometido en la zona oeste, Rosario igualó su récord de asesinatos, con 264 asesinatos en lo que va del año. La cifra había sido alcanzada en 2013. Esta vez, queda todo diciembre por delante.
Un joven cuyo nombre es desconocido por las autoridades fue la víctima. Fuentes del caso aseguraron que tres sicarios a bordo de una camioneta lo atacaron a tiros en la esquina de Caaguazú y Garzón. Por lo pronto, hay un menor detenido por el hecho. La víctima fue trasladada al Policlínico San Martín, donde murió por una herida de arma de fuego en el cráneo, de acuerdo a los datos que llegaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En la huida, los sospechosos fueron perseguidos por el Comando Radioeléctrico hasta Deán Funes al 5700, donde frenaron la camioneta. Allí, los tres ocupantes se bajaron y continuaron la fuga a pie, pero en distintas direcciones. Uno de ellos fue aprehendido con una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y quedó a disposición de la Justicia de Menores de Rosario, ya que tiene 17 años. En el procedimiento también intervino la Policía de Acción Táctica, publicó en su informe el sitio Infobae.
En la escena del crimen, los peritos forenses secuestraron 13 vainas servidas que serán enviadas a analizar. La camioneta usada para el ataque tenía pedido de captura por hurto. Fue robada el domingo de la semana pasada en Barra al 3400, también en la zona oeste de Rosario.
HORAS ANTES
Horas antes, otro joven había sido asesinado de varios disparos en la zona Noroeste de la ciudad, y en el mismo ataque otro chico quedó en un estado crítico después de haber sido herido de un tiro en el pecho. La causa es investigada por el fiscal Gastón Ávila, quien no pudo llegar al lugar por el tenso ambiente que había en la cuadra del crimen, donde se registraron hasta incidentes con la Policía provincial.
Este crimen fue cometido en las inmediaciones de Juan B. Justo y Campbell, en el barrio Empalme Graneros, uno de los territorios más calientes de la ciudad. Se presume que los gatilleros eran dos y efectuaron los disparos desde una moto negra.
Miguel Ángel Benegas, de 22 años, ingresó muerto al Hospital Alberdi. Al lado suyo fue herido Leonel Benjamín G., de 19, quien sufrió una herida de arma de fuego en el tórax y quedó internado en el Hospital Eva Perón de la vecina localidad de Granadero Baigorria.
Leonel G., fue derivado a la unidad de terapia intensiva por un neumotórax, con un pronóstico reservado.
Los dos jóvenes estaban en la vereda, cuando los sicarios pasaron a los tiros, por los indicios que obtuvo la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Cuando llegó la Policía, según los primeros datos, tuvo que pedir refuerzos porque había tensión y algunas personas manifestaron su enojo por la demora en el traslado de las personas lesionadas.
ECHADOS A
PIEDRAZOS
La propia Policía, y hasta equipos periodísticos que se habían dirigido al lugar para obtener información sobre el caso, fueron echados a piedrazos. Tal fue el ambiente hostil que los peritos forenses no pudieron preservar la escena del homicidio, de acuerdo a la información preliminar brindada por fuentes del Ministerio Público de la Acusación.
Familiares y allegados de los jóvenes baleados fueron citados a declarar en el Centro de Justicia Penal para aportar datos a la investigación que lleva adelante la unidad fiscal de Homicidios Dolosos. Y estos son sólo dos muestras del universo caliente que en la Argentina tiene un nombre: Rosario.