Una mujer de 38 años de edad, residente en la calle Vélez Sarsfield al 2300, en la Seccional 15ª, hizo saber que se había retirado de su casa, dejando todo cerrado con medidas de seguridad, con rumbo a su trabajo.
Al regresar, al ingresar observó que las luces estaban encendidas en una habitación, y al dirigirse al fondo del inmueble visualizó una cortina tirada debajo de la pileta del lavadero, y la luz encendida en una pieza que da al fondo de la vivienda.
Asimismo, comprobó que una ventana estaba rota, y que faltaba una garrafa de gas de 10 kilos.
Por otra parte, comentó que el ladrón salió por una ventana del frente, dado que la misma estaba abierta.

OTRA GARRAFA
Ante autoridad de la Seccional 13ª, un vecino de 52 años que mora en una finca sita en la calle J. V. González al 2100, relató que durante la noche se hallaba cenando junto a su madre en el comedor, y que de pronto escuchó ladrar a la perra.
Según su relato, se asomó a un ventanal y observó que dos sujetos llevaban una garrafa, dirigiéndose por las vías del ferrocarril hacia la calle Pascual Brusco.
Y al respecto, agregó que desconocía las identidades de los ladrones, pero que solía verlos juntos en inmediaciones del cruce de las calles Pascual Brusco y J. V. González.
Finalmente, señaló que la garrafa estaba en la cocina de la casa de su mamá, y no contaba con medidas de seguridad.