Editorial

Riqueza y desigualdad

Todos los años para esta época la revista estadounidense Forbes publica la nómina de las personas más ricas del mundo, cuyas fortunas están por sobre los mil millones de dólares, lo cual puede ser visto sólo como algo interesante de conocer pero que no va más allá de lo anecdótico, aunque en realidad, es un fiel y contundente reflejo de la desigualdad que existe en el mundo.

Es que el listado en cuestión, que volvió a encabezar el magnate informático Bill Gates con 76.000 millones de dólares en su patrimonio, cuenta con 1.645 súper millonarios, quienes en conjunto suman algo más de 6 billones de dólares. Esa cantidad es mayor a lo que pueden juntar los 2.400 millones de personas que integran la franja inferior de la pirámide social de la población mundial. La confrontación de los números habla por sí sola, exponiendo una realidad que es parte del contraste que existe en la misma historia de la humanidad, donde unos pocos viven en la abundancia y los excesos, y otros en la carencia más absoluta, incluso sin alcanzar la alimentación mínima indispensable.

El caso de Gates, que recuperó el primer puesto entre los más ricos del cual desalojó al mexicano Carlos Slim, es realmente notable pues en 2013 agregó a su fortuna nada menos que 9.000 millones de dólares, lo cual significa un promedio de 750 millones de dólares mensuales, o bien 25 millones por día si se prefiere una mayor discriminación. Y ahí otra vez remarcamos la desigualdad, pues en tanto el magnate de la informática acumuló ingresos a razón de 25 millones por día, millones de personas en el mundo deben sobrevivir -a duras penas y en medio de las condiciones más miserables- con 2 dólares por día. Y en muchos casos aún con ingresos más bajos que esa cifra irrisoria, como lo difundió recientemente un informe difundido sobre Haití.

El mexicano Slim -propietario de la empresa de telecomunicaciones Claro, entre otras- con 72.000 millones como fortuna, cedió el primer lugar luego de ocuparlo durante cuatro años, mientras que en tercer lugar se ubicó el español Amancio Ortega con 64.000 millones, quien es dueño de la cadena de tiendas Zara. En cuarto puesto aparece el estadounidense Warren Buffett, que dirige la empresa Berkshire Hathaway, con 58.000 millones, completando el quinteto de los más ricos Larry Ellison, de Oracle, con 48.000 millones de dólares.

El total del lista incluye a 1.645 personas, mientras que en 2012 había sido de 1.426, habiendo recibido 219 nuevas incorporaciones. Otro dato interesante es que de las 138 mujeres que había en el registro anterior ahora pasaron a ser 172, con un aumento de millonarias extraordinarias del 25%. Entre todos ellos suman 6,4 billones de dólares, un billón más que en 2012, destacándose como curiosidad que gran parte de los nuevos ricos incorporados al listado de Forbes no han sido herederos sino que, por el contrario, amasaron sus respectivas fortunas por el esfuerzo y el ingenio individual.

Una desaparición de esta selecta nómina, en realidad un caso aislado, es la del brasileño Elke Batista, quien en 2012 estaba en el séptimo lugar de las grandes fortunas y luego de caer en 2013 al puesto 100, ahora directamente fue eliminado, consecuencia de la bancarrota de la petrolera OGX, que continuó desintegrándose.

Volviendo a las mujeres, que cada vez van logrando un mayor plano de igualdad, creciendo proporcionalmente más que los hombres dentro de esta lista, y también por el volumen de sus fortunas, la primera de ellas aparece en el noveno puesto, correspondiendo a Christy Walton -heredera del imperio minorista Walmart-, ubicándose muy cerca de ella la francesa Liliane Bettencourt de la empresa de cosméticos L 'Oreal. 

Con excepción del petrolero brasileño, las crisis económicas que se viven en el mundo no han afectado en lo más mínimo las grandes fortunas, que parecen estar a salvo de todas estas contingencias financieras que suelen hacer verdaderos estragos. Por el contrario, los grandes patrimonios siempre están en crecimiento, y así lo demuestran las cifras que se consignan en Forbes.

En cuanto a los argentinos, entre estas 1.645 fortunas, hay cinco que pertenecen a personas de esta nacionalidad o bien radicadas aquí. Los hermanos Paolo y Gianfelice Rocca (Techint) con 6.300 millones, los hermanos Carlos y Alejandro Bulgherini (Bridas) 5.500, Eduardo Euernekian (Aeropuertos) 1.900, Gregorio Pérez Companc 1.500, María Inés de Lafuente Lacroze (herdera de Amalia Fortabat) 1.200 y Alberto Roemmers (laboratorio) 1.200 millones de dólares.

Autor: REDACCION

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