RIO DE JANEIRO, 27 (AFP-NA). - Satisfechos ayer con la cinematográfica operación policial que un día antes expulsó a traficantes de la favela de Vila Cruzeiro, los habitantes de Rio de Janeiro se preguntaban cómo continuará la ofensiva de recuperación de territorio que ya deja un saldo de 31 muertos en la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de 2016.
La recuperada Vila Cruzeiro y su vecina Morro do Alemao, a donde huyeron el jueves varios cientos de traficantes armados ante la embestida policial, se mantenía en calma ayer, resguardada por un fuerte despliegue de seguridad que incluye policías y militares.