Desde algún tiempo atrás, venimos señalando la conveniencia benéfica que significaría para la ciudad y zona, la existencia concreta de un ente orquestal que abarque la ejecución de temas musicales de alto vuelo artístico.

A través de pequeños grupos, en otros recitales solistas, muchas veces  dúos, tercetos o cuartetos, evidenciaban en sus interpretaciones un aceptable nivel de calidad musical, profecía ineludible para la formación de una asociación musical con mayor cantidad de integrantes y repertorios de superior crédito ejecutivo.

Y hace pocos días atrás, más precisamente el domingo 5 del corriente mes de agosto, en el espectáculo organizado en el Cine Belgrano como homenaje al Día del Niño, pudimos comprobar que el sueño de un recital de buen nivel ya es una auténtica realidad.

Todo lo realizado sobre el escenario fue- sin duda alguna- el esfuerzo y el trabajo de muchísimas horas de duro entrenamiento y preparación. de allí que el público asistente -que no fue exclusivamente de parvulitos- comprendió el nivel del trabajo presentado y aclamó profusamente a los artistas actuantes.

Y volviendo específicamente al tema musical, indudablemente que la observación del trabajo sinfónico nos alienta sobremanera. la batuta orientadora ya es cosa hecha, está en " muy buenas manos"; el grupo ejecutor, conformado en su base con estudiantes de la escuela Remo Pignoni, con refuerzos de docentes, más invitados especiales, demostraron su real valía abriendo las puertas hacia repertorios de altos vuelos musicales.

Solo falta el ánimo suficiente para volcar esfuerzos y trabajos con miras a materializar ideas musicales de aquellos grandes compositores que llevaron al pentagrama sublimes e inmortales sonoridades melódicas.