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Retiran de la Ley Ómnibus el artículo que limitaba reuniones de tres o más personas

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció ayer en la Cámara de Diputados que el Gobierno decidió retirar de la ley de "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" la obligación de pedir permiso a las autoridades para la realización de reuniones de tres o más personas en espacios públicos.
"Les vengo a decir que es nuestro objetivo retirar ese artículo directamente porque está suficientemente explicado en otros artículos", explicó la funcionaria sobre el polémico artículo 331 que para la oposición representaba un grave peligro que lesionaba el legítimo y constitucional derecho a la protesta", dijo al comienzo de su alocución.
"Al haberse generado una confusión pensamos que es mejorar retirarlo. Denlo por retirado", sostuvo Bullrich, que aclaró que se trataba de un asunto ya regulado por la Ley de Tránsito. "Al haberse interpretado de otra manera, mejor retirarlo directamente", insistió al participar de un plenario de comisiones en la Cámara de Diputados donde se trata la ley ómnibus.
A través del artículo 331 del proyecto, el Gobierno definía a la reunión o manifestación como una "congregación intencional y temporal de tres o más personas en un espacio público". Según estaba estipulado en la ley ómnibus, estas reuniones o manifestaciones debían ser notificadas al menos 48 horas antes de su realización ante Ministerio de Seguridad, que se guardaría la potestad de autorizar o rechazar la convocatoria.
En el pedido debían figurar las características de la manifestación, los datos de la persona u organización que la convoca especificando "nombres y datos personales", la finalidad, el recorrido de la marcha, el tiempo de duración y la cantidad estimada de participantes.

LEGÍTIMA DEFENSA
La ministra detalló que a través de la ley ómnibus el Gobierno propone un cambio en el concepto de legítima defensa, en línea con otros países latinoamericanos. Según explicó, la idea es que la proporcionalidad de la respuesta debe ser interpretada siempre en "favor de la gente que va a impedir un delito, que va a impedir la muerte de una persona, el ataque hacia él o hacia un tercero".
Al respecto, destacó que se apunta dotar de mayor tranquilidad y protección a los agentes de fuerzas de seguridad, para que no sienta que por hacer su trabajo pueden "quedar presos de por vida". Puso como ejemplo que cuando un agente de seguridad enfrenta a un delincuente que atenta contra el orden con un arma, no tiene tiempo para dilucidar si dicho arma es real o es una réplica de juguete.
En ese sentido, "debe actuar en tiempo y forma" y si sucede que finalmente el arma era de juguete, no puede luego utilizarse el criterio de la proporcionalidad en contra del agente. "Si alguien ataca con un arma a un tercero y el policía va, no le puede preguntar al criminal si su arma es de juguete o es de verdad. Tiene que actuar porque si no actúa en tiempo y forma, el daño y la falta de responsabilidad en su tarea es mayor", analizó. "Este cambio es fundamental en la capacidad operacional de la fuerza de seguridad", resumió la ministra.

MANIFESTACIONES SOCIALES
También Bullrich ratificó la vigencia del protocolo antipiquete y la aplicación de toda la fuerza de la ley contra los organizadores de concentraciones que implican cortes de tránsito. "Las personas no van autónomamente a estas manifestaciones. Hay organizadores, lo hacen con capacidad de presión sobre los concurrentes. Hay una pena mayor para quienes son organizadores.
Tienen de tres a seis años de prisión. Y van a ser solidariamente responsables por el daño que ocasionen", resaltó. En este sentido, avisó que "en caso de incumplimientos y sanciones que también tiene la ley de tránsito hacia los organizadores, esto va al fondo de fortalecimiento de integración sociourbana".
Sobre las movilizaciones espontáneas, la ministra informó que "se va a utilizar el mismo protocolo y la misma ley", y que la decisión será "sacar a las personas de esa obstaculización" cuando por ejemplo corten el tren. "El objetivo es que no se corte nunca más las calles y que se pueda vivir en paz y tranquilidad", sintetizó.
A su vez, Bullrich reafirmó la autoridad de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones sociales. "A los agentes de fuerzas de seguridad no les pueden pegar y el que les pegue tiene consecuencias", remató. Sin embargo, tomó distancia del gatillo fácil y lo calificó como "un delito, como es un delito el que comete un delincuente".

"NO HAY RESARCIMIENTO
POR SER CHORRO"
La ministra de Seguridad defendió los cambios propuestos en la ley ómnibus que apuntan a impedir que los delincuentes accionen judicialmente contra el Estado. "El que viola la ley, se enfrenta con la fuerza de seguridad y provoca un daño, puede presentarse y pedir resarcimiento. ¿Resarcimiento por qué? ¿Por ser chorro?", se preguntó la excandidata presidencial de forma retórica, dejando picando la respuesta. "No hay resarcimiento por ser chorro. Hay consecuencias por se ladrón o criminal", aclaró, por las dudas.

REACCIONES DE LA OPOSICIÓN
El primero en tomar el micrófono después del discurso de la funcionaria fue el bonaerense de Unión por la Patria Matías Molle, quien se preguntó "qué le diría esta ministra Bullrich a aquella otra Bullrich que llamaba por Twitter a movilizarse y a cortar las calles?".
"¿La pondría presa? ¿Le levantaría las penas? ¿Le diría que es culpa de ella la Argentina en la situación que se encuentra?", se preguntó. Molle se refería a las convocatorias a concentraciones anticuarentena que durante los años de la pandemia de coronavirus tuvo a la entonces presidenta del PRO como una de las grandes animadoras.
Un rato después, Bullrich recogió el guante y le contestó al legislador kirchnerista. "Cuando estuve en las calles, estaban vacías. Porque había un decreto inconstitucional que impedía que la gente salga. Estábamos solos, no había un auto, una persona, un perro, nada. Nos tenían a todos encerrados", respondió la ministra.
También recordó que en el año 2014, cuando ella era diputada nacional, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner acudió al Congreso y postuló la necesidad de terminar con los piquetes en la Argentina.
En otro pasaje de la presentación de Bullrich, la diputada de La Libertad Avanza Emilia Orozco cuestionó los murmullos y burlas que se escuchaban de parte de representantes de la oposición hacia la ministra. La salteña pidió respeto hacia la funcionaria del Poder Ejecutivo y subrayó que no iba a "naturalizar" las gesticulaciones y murmullos. (NA)

Autor: REDACCION

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