Suplemento Economía

Resucitar la economía

El mundo no volverá a ser el mismo en el corto plazo, cuando la cuarentena termine, el temor al contagio seguirá y la forma de hacer negocios habrá cambiado. Quien se quede jugando el viejo juego de los negocios, estará jugando con reglas obsoletas y no podrá ganarlo.
Es ahora cuando debemos pensar en los modelos económicos que rigen el mundo, la teoría económica no va a cambiar, los gobiernos que la niegan fracasan o se sostienen a punta de bayoneta. No cambia la teoría económica pero cambian las condiciones en que debemos aplicarla y es el momento de combinar las reglas económicas con el cuidado del medio ambiente y generar condiciones que eviten la desigualdad y la exclusión.
Veamos los números de empleo de Argentina en este contexto para saber hacia dónde vamos. Antes de la presente crisis y pandemia, cuando comenzaba esta segunda década del siglo XXI, Argentina poseía una tasa de desempleo superior al 10%, con una población económicamente activa, que está conformada por aquellos en edad laboral que se encuentran buscando empleo, de 17 millones de personas, en un total poblacional de aproximadamente de 40 millones de habitantes. Pero además, tenemos que tener presente que el subempleo, es decir aquellos que tienen empleo pero preferirían tener otro mejor, más rentable o de más horas, conforma otro 8% más de dicha población económicamente activa.
¿Será que como en la viña de Mateo, algunos son llamados al trabajo a distintas horas? Veamos algunos números:
La población de nuestro país ronda los 40 millones de habitantes. De este total la población económicamente activa es 17 millones, por lo que 23 millones no forman parte de esta. En otras palabras el peso del sostenimiento económico del país se sostiene sobre el cuarenta por ciento del mismo. Pero veamos ahora como se compone este 40%:
5 millones son personas poseen empleo informal (incluido 1,7 millones de desocupados y 3,3 millones subempleados o precarizados),
12 millones se emplean formalmente y de aquí tenemos 6 millones asalariados privados (3 millones empleados en grandes empresas y 3 millones en pymes). Completamos la nomina con, 3 millones empleo público, 2 millones de monotributistas, 500 mil autónomos y 500 empleados de casas particulares.
Estos números son estimaciones propias y simplificadas sobre datos oficiales (INDEC noviembre /19), ya que la idea es poder tomar conclusiones y no analizar pormenorizadamente el mercado laboral. Dichas cifras nos dicen que, casi un tercio del total busca empleo. Un cuarto de los ocupados corresponde al sector público, dos cuartos al privado, otro cuarto es autónomo
Si vemos que la pandemia afecta fuertemente a todos estos sectores, pero principalmente a los mas desprotegidos, nos queda que solo los empleados de las grandes empresas y el empleo público podrán sostenerse a mediano plazo. En el corto plazo, incluso en la actualidad, habrá inconvenientes con autónomos, monotributistas y empleados de pymes.
Es importante no perder de vista que el virus se lleva vidas, pero la economía se lleva además de sueños, desarrollo, inclusión y empleo, también se lleva vidas.
Como no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que el gobierno de turno de en la tecla con las medidas apropiadas, debemos ponernos nosotros al frente de nuestra economía buscar algo con que comerciar en este nuevo contexto, que se adapte a las nuevas condiciones de cuarentena extendida y que se seguirá prorrogando. Es el momento de pensar y readecuar nuestros modelos económicos y cada uno de nosotros debe repensar su negocios, incluyendo dentro de esta categoría a quien posee un empleo.
Hagamos nuevos los negocios, hagamos nuevas todas las cosas. Feliz Pascua de Resurrección.

#BuenaSaludFinanciera
#HaciendoTodoNuevo
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Autor: Guillermo Briggiler

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