Sociales

Rescataron a una bebé

Lucharon dos horas contra el reloj. Con una sierra rompieron el caño de desagüe y, con pinzas, lograron abrirlo. "¡Está vivo!", gritó uno de los rescatistas. Del interior del tubo asomó la cabeza de un bebé que había sido arrojado por una letrina poco después de nacer, en el este de China.

El dramático rescate, que tuvo un final feliz, ya que el bebé se recupera en el hospital, comenzó luego de que los vecinos de un edificio de la ciudad Pujiang, en la provincia de Zhejiang. escucharan un llanto ininterrumpido.

Provenía de un baño de acceso común del cuarto piso y los vecinos descubrirían luego que había un bebé atrapado dentro de un caño de desagüe de diez centímetros, en forma de "L".

Alertados por los vecinos, los bomberos llegaron a los pocos minutos. Al ver que era imposible sacar al niño, fueron al piso de abajo y comenzaron a desmontar la tubería, donde estaba atrapado el bebé cabeza abajo.

En un principio trataron de sacarlo tirando de sus pies, pero no lo lograron. Fue entonces que decidieron llevarlo dentro del tubo al hospital.

Allí, los rescatistas, junto a los médicos, lograron romper el caño con una sierra y separarlo en partes con pinzas para sacar al niño. El bebé -identificado como número 59 por el número de la incubadora del hospital- pesó 2,3 kilos y midió 30 centímetros.

En el momento del rescate todavía tenía el cordón umbilical y restos de placenta. Presentaba, además, rasguños en la cabeza y en partes de su cuerpo, y tenía signos de asfixia ya que sus pies estaban azules. Su ritmo cardíaco se redujo en un momento, pero ya estaba estable, según los médicos.

El rescate tuvo lugar el sábado pasado y el video fue transmitido por los noticieros chinos y difundido en Internet. En poco tiempo se volvió viral y conmocionó a todo el mundo.

De la madre se sabe poco. Los medios chinos sostuvieron que había sido localizada. Según dijo un policía a la agencia AFP, se trata de una mujer de 22 años, soltera, que habría ocultado su embarazo a los vecinos por temor al ostracismo.

Autor: Redacción

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