Policiales

Rescataron a adolescente drogada y abusada por un mayor de edad

Tras un aviso a la Central 911, personal policial de la Comisaría Seccional Nº 13 tomó intervención en la noche del lunes en un hecho de gravedad que con el correr de las horas cobró una magnitud mayor a la esperada.
Al llegar los uniformados a una vivienda de calle Cervantes al 1100 –barrio Luis Fasoli- se encontraron con una mujer de 44 años que sin resultados se encontraba buscando a su hija en la casa señalada.

UNA HISTORIA
DIFÍCIL
Dialogando con la mujer, esta dijo a los oficiales que hace un mes y medio se enteró mediante su celular, que su hija menor de edad llamada M.B.F., a través de la red social Instagram y el servicio de mensajería WhatsApp, hablaba y se mandaba mensajes con un sujeto de 35 años.
La mujer dijo que conocía esa dirección -de calle Cervantes-, ya que su hija hace unos 15 días, había salido un fin de semana. Salió el viernes y llegado el domingo su madre le solicitó que regresara. Fue así que la menor de edad le pidió a su mamá que le enviara un remís a ese domicilio de calle Cervantes al 1100, donde residiría una persona llamada “Daniel”.
Al regresar la adolescente a su hogar, su mamá notó que la menor estaba más delgada, demacrada y sucia, y que al preguntarle qué fue lo que le sucedió, la menor no quiso decirle nada.
Seguidamente la llevó al médico y en esa circunstancia la jovencita le dijo a la médica que hace un mes que consumía cocaína.
Luego de eso todo pareció encaminarse. La joven estuvo 20 días en su casa sin salidas nocturnas y había mejorado su semblante.
Pero el sábado último -18 de marzo-, otra vez volvió a las andanzas. Se escapó de su domicilio, por lo que su madre al buscarla y revisar las redes sociales en busca de algún dato, notó que su hija había cambiado todas sus contraseñas.
La mamá fue más allá y relató a los oficiales actuantes que, alcanzó a ver conversaciones con “Daniel”, quien le decía a su hija: “viste que preferís a tus amigos y a tu mamá antes que estar conmigo. Vení a verme, y la cortamos acá porque sabes que si me enojo me voy de mambo” (sic).

VIOLENCIA
DE GÉNERO
La madre amplió sus dichos asegurando que observó que su hija tenía quemaduras de cigarrillo y moretones en el cuerpo. Asimismo, en distintos mensajes del celular pudo darse cuenta que su hija tenía relaciones sexuales con esta persona, ya que este le escribía y dejaban en evidencia esas relaciones sexuales.
El lunes a la noche la madre afirmó ante los efectivos policiales que desde el sábado pasado no supo más nada de su hija y que creía que se encontraba en el domicilio de esta persona llamada “Daniel”.
Acto seguido y a la vista de los presentes, la menor buscada saltó el tapial de la vivienda de calle Cervantes al 1100, intentando darse a la fuga del lugar, y al mismo tiempo salió el sujeto identificado como Daniel Marcelino F., de 33 años, domiciliado en ese sitio en un apartamento interno.
De inmediato al sujeto de 33 años la Policía debió sacarlo del lugar, debido a que los familiares de la menor de edad comenzaron a agredirlo, presuntamente buscando justicia por cuenta propia.
En sede policial se dio conocimiento de lo sucedido a la fiscal Gabriela Lema, quien ordenó la detención comunicada de Daniel Marcelino F., lo cual se concretó alrededor de las 22.00 del lunes. La acusación provisoria del detenido, en un primer momento, podría configurarse con una presunta infracción al art. 120 del Código Penal, “abuso sexual a menor de 16 años”.
Siguiendo con lo dispuesto por la fiscal y con mandato legal, a la 1.30 –ya en la madrugada del martes- personal de la Comisaría 13ª con colaboración de numerarios de Trata de Personas, Cuerpo Guardia de Infantería, y del propio jefe de la Unidad Regional V, subdirector Víctor Hugo Rivero, se procedió a allanar la vivienda de calle Cervantes al 1100, a los fines de recuperar equipos electrónicos o de almacenamiento, arrojando el procedimiento resultado negativo.
Cabe agregar finalmente que de acuerdo a lo recabado por este Diario, la menor no estaba literalmente secuestrada ni raptada por el mayor de edad. Ella iba y venía, salía los fines de semana, después regresaba a su casa o a la del sujeto. No estaba retenida por la fuerza por el individuo, sin menoscabar por ello el grado de injerencia o intimidación que el mayor pudiese ejercer sobre la libertad de la víctima menor de edad.

ALLANAMIENTO
POSITIVO

Prosiguiendo con las diligencias investigativas en torno a este caso, según lo dispuesto por la fiscal Lema, ya en horas de la mañana de ayer, uniformados de la Comisaría 13ª llevaron a cabo procedimientos en patios vecinos de la vivienda de calle Cervantes al 1100, con la presencia de testigos.
En ese contexto, en el patio de una vivienda lindante, en el fondo del mismo entre las malezas y arbustos, los actuantes encontraron una bolsa conteniendo en su interior material estupefaciente presuntamente cocaína, un frasco de vidrio conteniendo presuntamente cogollos de marihuana, una mini balanza de precisión, tres teléfonos celulares, partes de una escopeta de un caño calibre 16 con un cartucho sin percutar en su interior, cuatro cartuchos calibre 16 sin percutar, una pistola calibre 6.35, y otros tres teléfonos celulares los cuales se hallaban dispersos en el pasto.
Se convocó entonces a personal de la Brigada Antinarcóticos 5 de AIC, quienes procedieron a secuestrar la balanza junto al material estupefaciente, en tanto que también se hizo presente personal de Complejas 5 de AIC quienes efectuaron el secuestro de las armas de fuego y cartuchos, en tanto que los teléfonos celulares fueron secuestrados por personal de la Comisaría 13ª.
Con este hallazgo, el mayor de edad detenido podría ser investigado además de abuso sexual (art. 120 CPA) por violencia de género, tenencia indebida de armas de fuego, y tenencia o venta de estupefacientes al narcomenudeo.

Autor: REDACCION

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