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Repercusión de hostia consagrada con sangre

SAN MIGUEL: Casa de recuperación de adictos en calle Emiliano Cerdán 221. Foto: J. Barrera

La información publicada ayer sobre "Una hostia consagrada con signos de sangre" en la casa San Miguel del barrio Güemes, ubicada en calle Emiliano Cerdán 2211, tuvo una repercusión inusitada para creyentes y no creyentes en nuestra ciudad y la zona, como así también por las redes sociales y en los medios tradicionales de comunicación locales y nacionales.

En la víspera, el colega Adrián Bergesse entrevistó en "Somos Rafaela" por Cablevisión al joven chaqueño de 22 años Damián Radzibuluck, que se está recuperando de las adicciones: "estaba mal por los problemas familiares. Anoche (por anteanoche) a la madrugada había armado mi bolso para irme y no quería terminar mi proceso que empecé hace 10 meses. Me tocó cubrir mi hora personal, estaba haciendo el rosario a María, pensaba irme y me largué a llorar porque tenía mucha angustia en mi corazón, estaba triste porque a mi familia no la veo desde hace 7 meses y mi primo falleció en un accidente; no quería perdonar, tenía rencor guardado y mucho sufrimiento".

Y agregó: "me puse a rezar, alabarlo a Dios..., llegó un punto que cuando levanté la vista vi que en la eucaristía venía cayendo una gota de sangre y me largué a llorar porque no sabía qué hacer, abrí la puerta y llamé a los chicos, seguimos durante más de una hora de alabanzas. Y nunca vi algo parecido y me dio una alegría inmensa en mi corazón, porque rezando le había pedido a Dios que no confiaba en él, ya no tenía fe... le pedía que me devuelva la confianza de la creencia en él. Le pedía que me muestre si era verdad que él estaba ahí (en la eucaristía) y pasó eso".


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Después se hicieron presentes en el lugar el padre Alcides Suppo -asesor de la Asociación Vistiéndonos de Sol- y el obispo diocesano Luis Fernández: "pudieron ver lo que pasó, hicimos el rosario a María. Es un proceso que va a llevar tiempo, hay que tener paciencia si en verdad es un milagro de Dios. Se pusieron contentos porque en verdad hacía mucho tiempo que no pasaba esto. Ahora entendí que Jesús está ahí y voy a seguir con el proceso con más tranquilidad y serenidad", concluyó.

Autor: Redacción
Religión

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