El comedor Rellenitos de Amor que desde hace 5 años funciona en un sector del barrio Güemes y en el que niños del lugar pertenecientes a hogares carentes de recursos reciben, cada sábado, leche y alimentos.
En la mañana de ayer el encuentro tuvo una connotación especial, ya que el grupo de concurrentes se reunió para despedir al 2019.