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Recordando a las antiguas farmacias (Undécima y última nota)

Por José Pepe Marquínez

Terminando ya con estos artículos dedicados a la temática de las farmacias antiguas, extendidos a raíz de la profusa información recogida, comenzaremos en esta última nota con una farmacia antigua que existía en Rafaela: “Borella” cuyo titular fue Alberto Borella. Se situaba en la esquina de Bulevar Roca e Ituzaingó. En 1966 fue traspasada a Bulevar Roca y Viamonte y adquirida por el farmacéutico Julio Ingaramo. En la actualidad Farmacia Ingaramo se encuentra a cargo de su hijo Alejandro, egresado en 1982 de la Facultad de Farmacia, Ciencias Químicas y Biología de la Universidad Nacional de Córdoba.
Otra farmacia existente en esta ciudad y la mas antigua de las que se encuentran habilitadas, lo constituye farmacia Corach (anteriormente Roulet). Su emplazamiento en sus comienzos fue Güemes y Avenida Santa Fe; hoy desplazada a pocos metros hacia el este, sobre esta última.
En Ramona la farmacia mas antigua que se recuerde es la “Italo Argentina” a cargo del farmacéutico Fortunato Mirabella (1905). Mirabella era italiano y provenía de una familia encumbrada de ese país europeo. En realidad el objetivo de Mirabella tuvo fines altruistas. Fue reconocido y respetado por la comunidad ramonense quien rescató su conducta solidaria. Se afirma que en muchos casos la ofició como médico, ayudando a quien lo necesitaba, habida cuenta de la falta de facultativos establecidos en la población. Mirabella tuvo dos hijos: Eva y Mario, ambos farmacéuticos, la primera fue regente en lo que hoy es Farmacia Walter de Lavalle y Sarmiento de esta ciudad, período 1935 y 1954 (Abeillé y Perotti) sin poder precisar los años de su actuación. Mario además era bioquímico y tuvo su laboratorio en Alvear y Buenos Aires. La Italo Argentina fue transferida a Eduardo Fraire quien se la adquirió a Mario Mirabella. Funcionó hasta el 2013 retirándose el primero de la actividad, dado su edad y estado de salud.
En Ramona también funcionó y es considerada antigua, farmacia Parise. Mencionando a una farmacia antigua de Sunchales tengo que hacer mención a farmacia Giraudo cuyo farmacéutico titular fue Adalberto Giraudo. Se fundó en 1967 y acaecido su fallecimiento diez años después, prosiguió como regente Ernesto Castelli, a la sazón bioquímico y farmacéutico. Farmacia Giraudo se encontraba ubicada en Avenida Yrigoyen y 9 de Julio. Cesó en su actividad en 1989.
Ocupándonos ahora de los farmacéuticos formuladores paso a señalar los errores que el profesional debe evitar cometer al preparar la receta, entre otros: medicamento erróneo, omisión de dosis, dosis incorrecta, vía de administración incorrecta, frecuencia de administración incorrecta, y debe contemplar el supuesto error al interpretar una receta ilegible. También se debe considerar el rótulo equivocado asignado a la droga. Aquí queda demostrada la enorme responsabilidad del profesional lo que conlleva a su profunda atención en la preparación del medicamento.
Abarcando el tema de la designación del nombre que llevan las farmacias, debo hacer alusión a la disposición de la Inspección General de Farmacias de la Provincia de Santa Fe por la cual se encuentra prohibida la asignación del nombre de fantasía. Obsérvese a modo de ejemplo que antiguamente este impedimento no existía: “Farmacia Las Colonias” (Santa Fe), “Farmacia del Inca” (Humberto Primo), Farmacia Nueva, Sunchales y Del Pueblo (Sunchales), “Italo Argentina” (Ramona) y “Pasteur” (Moisés Ville) entre otras. Nombres de fantasía comunes encontramos: “Del Águila”, “Del Pueblo”, “Del Plata”, “Del Siglo”... Esta disposición emanó de la Inspección General de Farmacias a fin de evitar las falsas propiedades. En Rafaela y como excepción encontramos a farmacia “Moreno” (salvo alguna omisión). Conservó esa denominación ya que ella era anterior a la normativa del citado organismo. En la actualidad las farmacias deben llevar el nombre del profesional farmacéutico.
Las farmacias en general, nacen a principios del siglo XIX, pero la venta de medicamentos se hacía mucho tiempo antes. En la edad media se vendían remedios para los dolores y se elaboraba con plantas y hierbas. Las más antigua de la que se tenga memoria se situaba en Florencia: “Farmacia de Santa María Novella” abierta en 1221. Al principio los frailes de esta congregación, componían los medicamentos con vegetales que extraían de sus tierras. Dado el éxito obtenido se llamó esta botica “De su Alteza Real”.
En España, en Girona, también existió una farmacia muy antigua: “Esteva de Llivia” fue fundada en 1415 y por ella pasaron siete generaciones de la familia Esteva. En 1926 cerró al público y fue adquirida por la diputación de Girona.
Para finalizar dejo una poesía de Alvaro Albuquerque, dedicada a la noble profesión a la cual me he referido en todos estos artículos. Vaya entonces un reconocimiento para los farmacéuticos, formuladores, empleados y dependientes de las farmacias de la zona: FARMACÉUTICO: “Bendito seas tú, que en horas muertas/ Por servir al hogar que el mal invade/ Abres siempre la puerta con bondades/ Cuando el sueño cerró las otras puertas/ Benditos seas tú que el bien reportas/ Y al veneno de cruel letalidad/ Lo transformas en gran humanidad/ Arrancando salud a las retortas/ Cuando el mundo conquiste nuevas eras/ Y los hombres sean hombres y no fieras/ Vinculadas sus almas por la paz/ Se erguirán monumentos de granito/ Y en un gran pedestal estará escrito/: FARMACÉUTICO – sólo - ¿Porqué más? “
FIN.

Autor: REDACCION

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