Cada vez son más generalizados los reclamos por la transformación en autovía de determinados sectores de la ruta nacional 34, habiéndose comenzado con estos pedidos desde hace años, focalizando por ahora en aquellos sectores que son los más transitados de esta carretera que ha sido denominada "de la producción", y que a lo largo de 1.488 kilómetros une la localidad de Salvador Mazza en la provincia de Jujuy con la ciudad de Rosario, en el sur santafesino. 

Es que a varios tramos que fueron los iniciadores de esta solicitud, desde Rosario hasta la vecina ciudad de Sunchales, apareciendo justamente Rafaela como una de las más activas en tal sentido y logrando que se privilegie el comienzo de la obra -una vez que se resuelva hacerla- con el tramo de algo más de 70 kilómetros entre Angélica y Sunchales, tramo que, es oportuno destacarlo incluye la denominada "variante Rafaela", una circunvalación que se extenderá hacia el oeste de la ciudad, uniendo en una especie de arco desde la altura de la Estación INTA en el norte con la estación del ACA en el sur. Ahora, a esas reclamaciones acaba de incorporarse también quienes promueven que la autovía se prolongue desde Sunchales hasta la ciudad de Selva en Santiago del Estero.

Justamente, por ese motivo tuvo lugar hace unos días un encuentro en la ciudad de Ceres, donde intendentes, presidentes comunales y legisladores nacionales y provinciales, tuvieron total coincidencia en respaldar esta inquietud para que la construcción de la autovía llegue hasta el kilómetro 405, es decir en la localidad de Selva. Por ese tramo norteño, según lo apuntado por quienes generaron este movimiento, el paso de vehículos es de 5.000 cada día, incrementándose bastante en tiempos de cosecha y también en ocasión de los clásicos feriados largos.

Debemos recordar, que aquí en el tramo entre Angélica -donde cruza con la autovía que se construye desde Santo Tomé a Córdoba por la que era ruta nacional 19 y de la cual acaba de inaugurarse un nuevo tramo el lunes anterior- y Sunchales, es por donde mayor cantidad de vehículos transitan, habiéndose contabilizado no hace mucho que la cantidad llega a los 8.000 cada jornada, siendo un alto porcentaje de ellos vehículos de gran porte, como ser camiones y colectivos, lo cual convierte al escenario en un lugar de alto riesgo.

Respecto a la citado en el párrafo anterior, consecuencia del intenso tráfico, esta carretera se ha transformado desde hace tiempo en un enorme peligro para sus usuarios, registrándose en la misma una elevadísima cantidad de accidentes, con el costo de vidas humanas, lesiones graves que quedan afectados de por vida, y millonarias pérdidas materiales. Como se trata de una ruta que indefectiblemente debe ser utilizada, pues se trata de la más rápida y sencilla conexión con el norte argentino, es que resulta más que justificado este reclamo generalizado para que, al menos por ahora y en un comienzo, se vayan convirtiendo algunos de sus principales sectores en autovía.

El proyecto tiene varios años, y siempre ha tropezado con algún nuevo inconveniente, confiándose en que ahora, desde este nuevo y ampliado impulso, puede lograrse el objetivo de poner en marcha una obra no sólo necesaria e indispensable, si no largamente esperada por esta región, pero también por gran parte del país, ya que facilitará la conexión del norte con el centro y sur del país, especialmente la llegada a los puertos de Rosario y Buenos Aires. 

Para Rafaela, esta obra -junto al acueducto que proveerá el agua potable que la ciudad necesita- es uno de sus grandes objetivos, significando un brazo de comunicación realmente trascendente, que si bien ya existe ahora, es muy limitado en cuanto a sus posibilidades, pero por sobre todo la eliminación de un factor de riesgo. De llegarse a concretar la autovía y la circunvalación, toda una amplia región se verá favorecida, pero especialmente los rafaelinos, ya que el tránsito se desviará por el oeste, con lo cual los actuales 8,4 kilómetros de ruta que cruzan la zona urbana y que fueron refuncionalizados con dos carriles, comenzarán a transformarse en una enorme avenida, posiblemente la mejor y más importante de la ciudad. Ese es al menos, el futuro que se visualiza para este sector de la ciudad, donde ya muchos, alertados de esta perspectiva, han comenzado a derivar hacia allí ciertas actividades que tendrán enorme potencial de aquí a un tiempo, es decir, cuando esta obra que comentamos se haga realidad.