Entre tantas pálidas que nos arrojan las novedades relacionadas con la economía y las finanzas, debemos dar cuenta de dos de ellas que son positivas. Por un lado, que la recaudación fiscal del mes de abril fue récord con ingresos de 67.630 millones de pesos, en tanto que se conoció también un informe de un centro de estudios europeo que dice que la Argentina fue el país que más redujo su deuda en la última década.

Se trata de números positivos, aunque se le puedan dar también otras interpretaciones. Veamos, el caso de la recaudación récord, que por un lado habla de la actividad económica en importante nivel para posibilitar tal nivel de recaudación, simultáneamente da cuenta además de la presión fiscal récord que tiene nuestro país en este momento, lo cual ofrece a su vez interpretaciones distintas. Es que si esa enorme masa de dinero recaudada para sostener el Estado y sus gastos, es destinada correctamente, para obras, para asistencia y para el buen funcionamiento de la educación, la justicia y la seguridad, en horabuena que se aumente la presión fiscalista, pero si en cambio los recursos se diluyen sin destinarse a los destinos apropiados, entonces se trata de un esfuerzo sin resultados.

En cuanto a ser el país que más achicó su deuda, también provoca distintas interpretaciones. Es que, por un lado favorece las posibilidades futuras de ser realmente así, ya que más tarde o más temprano alguna vez se debía comenzar a honrar las deudas, aunque también se argumenta que estos pagos podrían haberse evitado con nuevas refinanciaciones para destinar esos recursos a incentivar la producción y comenzar de una vez por todas las obras de infraestructura que el país necesita. Como en energía por ejemplo, ya que de contar con autoabastecimiento, en un lapso de tres años hemos pasado a la dependencia de la importación. Y también, en este tema de la deuda, sin olvidar que todas estas estadísticas despiertan muchísimas dudas y sospechas, ya que cuando desde el ámbito oficial se da cuenta de fuerte reducción de la deuda, desde las consultoras privadas -y muchas veces tomando número del propio Banco Central para llegar a estas conclusiones- se sostiene que a pesar de todos los pagos que se vienen haciendo, la deuda sigue creciendo. 

Volviendo a la recaudación récord de abril y algunos de sus datos centrales, digamos que fue 36,8% mayor que abril de 2012, y que en el primer cuatrimestre del presente año se llevan ingresados por este concepto nada menos que 254.479 millones de pesos, un 28,6% más que el año anterior. Dos de los impuestos que tuvieron una muy buena explicación en cuanto al volumen, fueron Ganancias con 47.9% de suba y Seguridad Social (aportes y contribuciones patronales) con crecimiento de 39%.

El comercio exterior apuntaló también los ingresos de manera significativa alcanzando a sumar 8.809 millones por exportaciones y 1.851 millones por importaciones, logrando en conjunto una suba de 35,1% con relación a igual período de 2012.

En cuanto a la evolución y pago de la deuda, el análisis corresponde a la escuela de negocios española Business School, destacándose que la Argentina con una reducción en la última década del 73% de su tasa de deuda pública respecto al PBI, se convirtió en el país con mayor desendeudamiento del mundo, seguida luego por Ecuador con 65%, Perú con 55%, Panamá con 48% y Colombia con 32%, lo cual llevó a concluir que los países latinoamericanos tienen actualmente una deuda menor a la registrada por las principales economías europeas.

La Argentina tiene ahora una deuda que constituye el 45% de su PBI, pudiéndose citar otros casos que son la contracara, como Japón con 237%  mayor a su PBI, Grecia 171%, Italia 126%, Portugal 119%, Irlanda 118%, Estados Unidos 107%, Bélgica 99%, España 91% y Francia y Reino Unida 90%.

Muchos economistas estiman que con la decisión de los países latinoamericanos de ir reduciendo sus deudas, a los países centrales se les acabó el negocio que tenían colocando dinero a tasas exorbitantes, además con sobrecostos y comisiones que enriquecían a intermediarios.

A nivel mundial, los diez países que más redujeron sus deudas fueron Argentina, México, Suiza, India, Brasil, Chile, Colombia, Panamá, Perú y Ecuador.