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Raúl, el arquitecto en las sombras

LA HABANA, 20 (AFP-NA). - Antes que revolucionario, Raúl Castro fue un niño travieso que preocupó a sus padres. "Yo me ocupo de él", les dijo su hermano Fidel, sin prever que sería el guardián de su legado socialista. Hoy, a sus 86 años, cedió el mando en Cuba tras impulsar cambios históricos.

En 2021, también dejará la jefatura del gobernante Partido Comunista (PCC) y espera ser reemplazado por su actual sucesor, Miguel Díaz-Canel (57), según confirmó en su discurso de despedida ante el parlamento este jueves.

"A partir de entonces (...) seré un soldado más junto al pueblo defendiendo esta revolución", agregó calificándola como la "obra más hermosa que hemos hecho".

Hábil negociador y militar implacable, tuvo claro su papel. "Fidel es insustituible, salvo que lo sustituyamos todos juntos", dijo tras reemplazarlo interinamente en 2006 cuando su hermano enfermó.

Desde las sombras, fue clave para conseguir el apoyo de la Unión Soviética tras el triunfo de la revolución en 1959, gracias a amistades que labró en sus viajes juveniles. Pero ya tenía otras hazañas. Fue quien arrebató la pistola a un sargento para liberar a sus compañeros luego del fallido asalto al Cuartel Moncada en 1953.

El menor de los siete hermanos Castro Ruz, a sus cuatro años pidió a su madre dejar su natal Birán para reunirse con Fidel, quien asistía a la escuela en Santiago de Cuba (sureste). "Lloró, pataleó, insistió tanto que ella tuvo que dejarlo", recordó el líder de la revolución cubana, según consta en "Cien Horas Con Fidel", de Ignacio Ramonet. Fue Fidel, cinco años mayor, quien le inculcó la lectura y el hábito del estudio.

Histórico ministro de Defensa, Raúl comandó por 50 años las FAR y transformó un ejército de rebeldes idealistas en un eficiente aparato militar que llegó a contar con 300.000 efectivos. Han sido el pilar de la economía.

Parco y menos expresivo que Fidel, Raúl asumió la presidencia en 2008 y empezó a modificar lentamente el modelo. Dio apertura a inversiones extranjeras, a negocios privados, la compraventa de inmuebles, y permitió los viajes de cubanos al exterior.

Raúl, hombre de familia, estuvo casado 48 años con Vilma Espín, su compañera de armas fallecida en 2007. Tiene tres hijas -entre ellas la diputada Mariela Castro- y un varón -el influyente coronel Alejandro Castro-, nueve nietos y una bisnieta.

Previsor, ya dispuso el sitio donde será enterrado: un nicho de piedra cerca de Santiago de Cuba junto a los restos de su esposa.

Autor: REDACCION

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