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Rajoy afirmó que evitó el naufragio de España

MADRID, 21 (AFP-NA). - Acechado por la crisis y el

malestar social, el jefe del Gobierno conservador español, Mariano

Rajoy, defendió este miércoles en el Congreso su primer año de

gestión que salvó a España del "naufragio" y negó que haya

"corrupción generalizada" en el país. 

Durante la apertura del debate parlamentario sobre el estado de

la Nación, Rajoy defendió su política de austeridad tras su

llegada al poder a finales de 2011, afirmando que las medidas

tomadas fueron "impuestas por la ruina que amenazaba" a España.


En un discurso de marcado corte económico, el jefe de Gobierno

también abordó las sospechas de corrupción que cuestionan su

autoridad y dividen el seno de su formación, el Partido Popular:

"no es verdad que en España haya un estado general de corrupción",

aseguró.


El tono victorioso de Rajoy contrastó con la crítica

intervención del líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez

Rubalcaba: "su gestión, señor Rajoy, ha sido sencillamente

desastrosa. El resultado de esta política está a la vista:

recesión, desempleo y desigualdad", atacó.


"La corrupción es veneno para la democracia pero la mezcla de

paro masivo, empobrecimiento del país, aumento de la desigualdad y

un escándalo que contamina al partido del gobierno es explosiva

para nuestro sistema político", reivindicó el líder socialista,

que aseguró que Rajoy no está capacitado para dirigir el país.

En el origen del profundo malestar de la opinión pública se

encuentra el programa de austeridad lanzado por el Gobierno para

sanear las cuentas públicas que ha provocado numerosas

movilizaciones sociales y, según algunos economistas, supone un

lastre para el crecimiento.


Numerosos colectivos profesionales, especialmente relacionados

con la educación y la sanidad, asociaciones y partidos

minoritarios han organizado para el sábado una "marea ciudadana"

para denunciar estas medidas que, en su opinión, suponen "un golpe

de Estado financiero".


Pese a estos esfuerzos draconianos, o quizá debido a ellos, la

cuarta economía de la zona euro, en serias dificultades desde el

estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, entró por segunda

vez en recesión a finales de 2011 y presenta una tasa de paro del

26,02% de la población activa.


El déficit público, anunció Rajoy, se situará en 2012 "por

debajo del 7%" del PIB tras haber alcanzado el 9,4% en 2011: un

resultado algo por encima del límite del 6,3% negociado con

Bruselas pero inferior al de las previsiones más pesimistas.

Aunque las perspectivas se mantienen negativas en 2013, el jefe

de Gobierno aseguró que la gestión en su primer año en el poder

permitió "dejar atrás la inminencia del desastre" y "evitar el

naufragio" de España.


"Empezamos a ver la senda del futuro", añadió, pese a admitir

que "el camino a recorrer es todavía largo" y "la realidad social

terriblemente dura".

Tras el programa de austeridad para ahorrar cerca de 150.000

millones de euros en tres años, Rajoy anunció "una segunda

generación de reformas" para impulsar la creación de empleo y la

actividad de las pequeñas y medianas empresas.


Estas nuevas medidas se centrarán especialmente en fomentar el

empleo entre los jóvenes, que sufren una tasa de paro por encima

del 55%.

Por ello, el Gobierno ofrecerá incentivos fiscales a los

empresarios que contraten a tiempo parcial a jóvenes menores de 30

años, dijo Rajoy. 

Autor: Redacción

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