Información General

Rafaela y su poco conocida arquitectura

Segunda parte


Un testimonio elocuente y que enriquece la arquitectura de la ciudad es el salón de lo que fuera la Mueblería Scossiroli en bulevar Santa Fe al 280, que ocupa hoy Megatone.

Juan Scossiroli, era italiano y llegó a la Argentina cuando contaba 19 años de edad. Empezó trabajando como oficial carpintero en el establecimiento del Sr. Eustaquio Borzani en Buenos Aires, llegando a integrar la firma Borzani y Scossiroli, como socio. En 1891, a raíz de la mala situación económica del país buscó nuevas orientaciones y se trasladó a Rafaela donde se estableció con una carpintería, que más tarde transformó en aserradero y fábrica de muebles.

Como expresión del neoclasicismo de moda en esa época, la hermosa escalera trabajada finamente en hierro y bronce que termina en un hermoso vitral llama poderosamente la atención en el enorme salón donde se exponían los más preciados muebles elaborados en Rafaela. Esta escalera junto a la que se puede observar en el Centro Cultural e Industrial del Dpto. Castellanos (antigua residencia de la Familia Lorenzatti) y la que se exhibe en el hall de entrada de la Jefatura de Policía son expresión de un sólido buen gusto y fino acabado. 

Son muchas las demostraciones arquitectónicas de este tipo. Sólo muestran un aspecto que en ciertos momentos fueron importantes y necesario destacar para resaltar determinadas posturas o situaciones sociales de familias o de instituciones a las que había que ubicar en un medio social determinado.

La Familia Scossiroli que residía en calle Belgrano poseía una importante ubicación social. Vivían en un edificio levantado por los Hnos. Caligaris, Santiago y Juan, recientemente llegados al país desde Italia, contribuyendo al adelanto edilicio de Rafaela con obras importantes como &gt. Algunos datos han sido extraídos de la edición especial de La Gaceta. Bs. As., el Cine Teatro Avenida, el Hospital de Caridad “Dr. Jaime Ferré”, la casa de comercio de Aquilino García, en la esquina de calles Lavalle y San Martín, la casa del Dr. Fiorillo en calle Alvear, el chalé del Sr. Frossi (hoy lamentablemente desaparecido) y otras de especial importancia en el radio urbano de Rafaela. Todos estos edificios eran construcciones de alta calidad y como el chalé del Sr. Frossi nunca debieron ser derribados.

Estas edificaciones le daban prestigio y calidad a la arquitectura de la ciudad y nunca debieron ser demolidos, porque eran parte importante de su historia. Por suerte aún permanecen algunos testimonios valiosos como la hermosa escalera de lo que fue la firma Scossiroli.

Autor: Blanca M. Stoffel

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web