Así como todos los caminos conducen a Roma, todos los pronósticos del clima conducían a un domingo lluvioso. El objetivo fue disfrutar de un sábado caluroso y a pleno sol, de una noche bajo las estrellas casi sin mosquitos porque el domingo no brindará condiciones para aprovechar la bonita Plaza 25 de Mayo o situarse al costado a la Ruta 34 desde el Campus de la UNRaf hasta los confines de la ciudad hacia el sur.
La lluvia ya cumplió su promesa, regó en parte la ciudad y la región. Y llegó con un viento intenso que obligó a cerrar ventanas y generó algunos sustos.
Ahora a media mañana de domingo, la humedad es altísima y persiste la sensación de que está "pesado". Habrá que quedarse en casa y compartir un domingo en familia.
De todos modos, para los detallistas, las probabilidades de que se registren precipitaciones van del 10 al 40%, lo que abre una ventana para salir a pasear. O maratonear con series ante la tele.
La primera quincena de enero ya está perdida. Es domingo, a tomárselo con calma.