Rafaela fue declarada ciudad el 26 de enero de 1913 -hace hoy 104 años-, al alcanzar una población de 8.242 habitantes, lo cual le permitió alcanzar esa categoría, lo cual fue dispuesto por un decreto del entonces gobernador de la provincia de Santa Fe, Manuel Menchaca, quien además designó como primer intendente a Manuel Giménez. Sistema que se utilizaba entonces, ya que los intendentes no eran elegidos por el voto, sino designados por el mandatario provincial.

El repaso de la historia, muy buena oportunidad para convocarla en esta fecha, nos recuerda que en los considerandos del decreto del gobernador Menchaca decía que "habiendo sido aprobado por decreto del 31 de diciembre último, el censo levantado por la Comisión de Fomento de Rafaela, por el que se declara esta localidad incluida entre los centros urbanos que tiene derecho al Régimen Comunal y en atención a su desarrollo y progreso económico alcanzado". Además de la firma del gobernador Menchaca, en el documento aparecen las de los ministros Antonio Herrera (Gobierno), Manuel Mántaras (Instrucción Pública) y Enrique M. Mosca (Agricultura).

El mismo decreto, lo reiteramos, nombraba a Manuel Giménez como el primer intendente de la ciudad. Tenía 49 años y había nacido en la Argentina, perteneciente al grupo de profesionales. No era un viejo poblador, fue elector de gobernador de 1912, ocupó cargos en el Comité Radical de Rafaela, estaba adscripto a la escribanía del radical menchaquista Pablo César y pertenecía a la Logia Masónica "La Antorcha". Se lo recuerda, además, por haber incentivado a los vecinos a inscribirse en el Registro Cívico.

Para entender la evolución político-administrativa de Rafaela, según contaron algunas de las crónicas de nuestro Diario rescatadas del archivo, deben diferenciarse tres períodos: colonia, pueblo y ciudad. En el primero, que va desde la formación hasta 1885, la única autoridad de la colonia era el Juez de Paz, representante del Gobierno provincial. En el segundo -desde 1885 hasta 1912- la administración de los intereses públicos se encontraba en manos de una Comisión de Progreso primero, y una Comisión de Fomento a partir de 1886. Los vecinos que la integraban fueron designados por el Poder Ejecutivo Provincial. La misma estaba constituida -allá por finales de 1912- por José María Podio, Carlos Bonazzola, Martín Martinetti, Calesancio Stoffel y Eduardo Oliber. Y desde 1913 en adelante el de Rafaela ciudad, con Intendente designado por el gobernador y un Concejo Municipal elegido por el voto de los rafaelinos, siendo presidido por Nicolás Gutiérrez, y estando acompañado por Emilio Galassi, Carlos Mognaschi, Eduardo Chiarella y Antonio Cossettini. Todos ellos fueron elegidos por los rafaelinos el 10 de setiembre de 1913.

Retrocediendo un poco más en antecedentes, la escritora Adelina Bianchi de Terragni decía en "Historia de Rafaela", que en 1883 los habitantes eran sólo 63, ocupantes de 15 viviendas, y dos años después la población ya era de 512 personas y 150 viviendas, de las cuales 9 eran con azotea y un edificio de dos pisos, además de 13 comercios y un molino harinero. Dado tal crecimiento, en 1885 se crea la Comuna.

En 1887 Rafaela era el décimo noveno centro urbano en importancia dentro de la provincia, mientras que en 1895 había pasado al sexto lugar

Su atracción como centro dinámico y activo mercado de trabajo que se distanciaba de otras colonias vecinas, quedó evidenciado además por datos como los que dan cuenta que de los 9.609 inmigrantes que ingresaron a la provincia en 1892, 570 se habían dirigido a Rafaela. La época de cosecha provocaba además, la llegada de mano de obra flotante debido a la necesidad de ayuda. Esto generaba un activo movimiento en las chacras y en los pueblos.

Y así fue que en 1913, ya con 8.242 habitantes Rafaela fue declarada ciudad.

Desde entonces, transcurridos hoy exactamente 104 años, es una historia más conocida, forjándose el progreso que habían iniciado aquellos colonizadores, trasmitiéndose la pujanza y el esfuerzo del trabajo a través del tiempo.