En la edición de LA OPINIÓN digital del viernes pasado, titulábamos «Quiso “coimear” a la Policía Vial y tenía una moto robada junto a un revólver calibre 38», sobre un hecho ocurrido en jurisdicción de la localidad de Susana, sobre Ruta 34, en un operativo de control vehicular de la Policía de Seguridad Vial.
Durante la jornada de hoy, quedó en prisión preventiva el hombre en cuestión, que es investigado por circular en una moto robada y con un arma de fuego, y que además ofreció dinero para sobornar a un oficial de la policía que lo detuvo en un control vehicular de rutina a la altura del kilómetro 203 de la ruta nacional número 34 en jurisdicción de Susana.
La fiscal Lorena Korakis está a cargo de la investigación de los ilícitos, y en una audiencia que se desarrolló de forma remota desde los tribunales de Rafaela, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitó que la prisión preventiva sea sin plazos durante todo el proceso penal.
El juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Javier Bottero, hizo lugar al pedido de la fiscal, pero solo por 90 días.
Control policial
La representante del MPA narró que “aproximadamente a las 11:00 de la mañana del miércoles pasado, el hombre investigado se conducía en una moto marca KTM modelo Duke 200 centímetros cúbicos por la ruta nacional 34 y fue detenido en un control de rutina que estaba realizando personal de la Unidad Operativa Departamental II de la Dirección General de Seguridad Vial de la provincia”.
“Se le requirió la documentación de la moto, el imputado dijo que no la tenía y le ofreció dinero al oficial policial a cambio de no exhibir lo requerido y poder seguir circulando”, informó la fiscal. Concretamente le dijo al policía: "Oficial no tengo ninguna documentación, le tiro unos pesos y me deja seguir", expresó, incurriendo en un delito.
Korakis agregó que “ante la negativa del policía, se procedió al secuestro de la moto y, al registrar la baulera, detectaron que el imputado llevaba un revólver calibre 38 corto marca Orbea sin numeración visible, apta para el disparo, de la que no poseía la autorización legal correspondiente”.
“De acuerdo a las evidencias que pudimos recolectar en el marco de la investigación, corroboramos que el imputado sabía que esa moto que estaba manejando había sido robada días atrás en Rosario”, sostuvo la fiscal y concluyó que “por tal razón, conocía el origen ilícito del vehículo”.
Riesgos procesales
La fiscal manifestó que “sobre la base de las evidencias presentadas por la Fiscalía en la audiencia cautelar, el juez consideró, con el grado de probabilidad inicial de la investigación, que los hechos endilgados al imputado existieron y que él fue el autor”.
Korakis también señaló que “el magistrado sostuvo que la pena a solicitar en una eventual acusación sería de efectivo cumplimiento”, y en cuanto a los riesgos procesales, la funcionaria manifestó que “Bottero entendió que existe peligro de fuga, ya que el hombre investigado no tiene trabajo estable ni domicilio fijo, por lo que la falta de arraigo es evidente”.
Calificación penal
Al hombre investigado se le endilgó la autoría de los delitos de cohecho activo, tenencia indebida de arma de fuego de guerra y encubrimiento por receptación dolosa, informó la Fiscalía Regional 5.