El martes 1 de Octubre, desde este portal de LA OPINION digital, bajo el título «Arrestaron a quien disparó en el centro» dábamos a conocer que ese día en la ciudad de Rosario, la Policía de Investigaciones (PDI) Operativa, arrestó al principal sospechoso de ser quien el día de los festejos del título de campeón de la Copa América, por el seleccionado nacional de fútbol, ejecutó disparos de arma de fuego al aire en pleno microcentro rafaelino.
La noticia de hoy es que a este individuo que se encontraba detenido, le fue realizada una audiencia de atribución de imputativa y medidas cautelares (prisión preventiva) el sábado último, en la causa caratulada como "A. Rodrigo Nicolás s/ Delitos contra la seguridad pública y portación ilegítima de arma de fuego".
Presidió la instancia procesal el juez de la investigación penal preparatoria (IPP) Nicolás Stegmayer, en tanto que por el Ministerio Público de la Acusación estuvo presente el fiscal Juan Manuel Puig y por la defensa técnica el abogado particular Carlos Farías Demaldé.
Atribución imputativa
En el marco de los festejos de la Copa América por el campeonato logrado por la selección Argentina de fútbol, el encartado Rodrigo A. estaba a cara descubierta y fue captado por las cámaras del Centro Urbano de Monitoreo y por las cámaras de los medios de comunicación, según la atribución del fiscal Juan Manuel Puig. En ellos -siguió el fiscal- "se puede ver claramente al imputado trasladándose en el auto Suzuki Fun de color blanco con la ventanilla abierta donde efectúa disparos al cielo y luego levantando la mano, se escucha el ruido de disparos", dijo.
La Policía Científica hizo el relevamiento y encontró tres cartuchos calibre 38, lo cual implica una pistola que es considerada de uso civil condicional, es decir según la normativa vigente un arma de guerra. El arma no se pudo recuperar pese a los allanamientos realizados.
Para dar con el imputado la Policía de Investigaciones (PDI) efectuó tres allanamientos de forma simultánea en la ciudad de Rosario, donde se encontró el auto de las filmaciones y en el domicilio de Ernesto Salva se encontraron varios cartuchos de diferentes calibres pese a no encontrarse el arma de fuego.
Por su parte, el defensor Farías Demaldé relató en la audiencia que “no es verdad” que su defendido haya efectuado disparos de arma de fuego, y agregó que, “Rodrigo A. nunca en su vida portó un arma de fuego, no participó nunca de un delito, nunca se encontró detenido ni tiene antecedentes condenatorios” y añadió: ”puede haber una similitud fisionómica respecto con el joven que se ve en los videos, pero su defendido nunca participó del delito que se le pretende atribuir. Estaba junto a su esposa e hija”, remató el abogado defensor. Y concluyó: “tampoco hay testigos que lo ubiquen en la actividad delictiva […] mi representado es totalmente ajeno al hecho que se le pretende atribuir. Por lo que no corresponde analizar una pena en expectativa cuando estamos ante un hecho que no está acreditado”.
Finalmente, Farías Demaldé solicitó la libertad de su asistido proponiendo distintas medidas alternativas a cumplir, tales como constituir domicilio, obligación de someterse al cuidado de una guardadora, comparecer a firmar semanalmente en la seccional 15 de Rosario, prohibición de tener o portar armas de fuego, prohibición de salir de la provincia de Santa Fe, caución personal por el monto de $1 millón.
Resolución del juez
Por último el juez Stegmayer pasó a resolver lo concerniente a la prisión preventiva diciendo que “en función de los argumentos de las partes procedo a resolver que para solicitar la prisión preventiva, con la evidencia que se me ha traído, lo que se puede acreditar es la presencia del imputado en el lugar, pero en el video que se me ha exhibido no se lo ve a Rodrigo A. disparando.
"La Fiscalía no ha podido identificar a ningún testigo que identifique (sic) a Rodrigo A; y no hay elementos para alcanzar el nivel mínimo de acreditación de probabilidad de autoría que se requiere en esta etapa”.
Por lo dicho el juez Nicolás Stegmayer resolvió disponer la libertad de Rodrigo A., bajo las ya referidas medidas alternativas.