Policiales

Quedó en libertad la menor que apuñaló a otra tras una clase de baile en el Zazpe

DEFENSOR. El abogado Carlos Farías Demaldé gestionó intensamente para obtener medidas cautelares no privativas de la libertad para su pupila.
Crédito: FOTO ARCHIVO

El miércoles 10 del corriente, en la edición digital de LA OPINIÓN titulábamos «Se entregó la joven que apuñaló a una menor a la salida de una clase de baile», haciendo referencia al hecho de sangre ocurrido el 3 de julio en barrio Monseñor Zazpe, cuando al salir de una clase de cumbia en la Vecinal una joven de 16 años atacó con un arma blanca a otra de 13 que debió ser hospitalizada; siendo que los celos por un novio habrían sido el motivo de la pelea.

La malherida fue trasladada en un móvil policial -dada la urgencia del caso- hasta la Guardia del Hospital Nodal, donde se le observaron heridas en el torso y en la espalda producidas con un arma blanca, pero a pesar del sangrado, no corría peligro la vida de la adolescente.

Luego de cometido el hecho, la atacante de 16 años se dio a la fuga quedando en condición de prófuga, pero exactamente una semana después -el miércoles 10- la jovencita agresora se entregó a la Policía siendo inmediatamente detenida, acusada de "homicidio en grado de tentativa", y posteriormente remitida a la Alcaidía de la Unidad Regional V para su resguardo.

La presentación espontánea tuvo lugar en la Subcomisaría 1a., ubicada en el barrio donde ocurrieron los hechos, siendo que la adolescente adoptó tal decisión y se presentó en la sede policial acompañada de su madre y de su abogado defensor Dr. Carlos Farías Demaldé.

Allí los uniformados procedieron a dar cumplimiento a la orden de detención vigente.

 

EN LIBERTAD CON PAUTAS DE CONDUCTA

Así quedaron las cosas, con la jovencita agresora detenida en la Alcaidía durante 8 días, hasta que en la jornada de ayer, su abogado defensor, Farías Demaldé, logró que la imputada recupere su libertad.

Esto ocurrió después del mediodía de la víspera, cuando la jueza de Menores Dra. Laura Lencioni, dispuso el egreso de la chica de la Alcaidía donde se encontraba cumpliendo prisión preventiva.

La libertad se otorgó bajo estrictas medidas alternativas, y pautas de conducta, siendo que el proceso continúa en investigación bajo la figura de “homicidio en grado de tentativa”.

Dicho encuadre legal tiene un mínimo de 4 y un máximo de 12 años de prisión como pena en expectativa; y de ser encontrada culpable la agresora deberá cumplir la pena, a partir de su mayoría de edad ante la ley, en este caso los 18 años.

Las medidas alternativas que debe cumplir la joven son: constitución de domicilio; comparecer semanalmente ante el Juzgado de Menores, para firmar; prohibición de acercamiento y contacto con la víctima y su familia; someterse a un tratamiento psicológico y psiquiátrico; y permanencia obligatoria en su domicilio en horario nocturno.

 

CÓMO SIGUE LA CAUSA

Un cronista de LA OPINIÓN dialogó en la víspera con el abogado Farías Demaldé sobre este caso y sobre cómo sigue el proceso de aquí en más para la encartada, siendo que es menor de edad.

Consultado sobre lo precedente, Farías Demaldé sostuvo que, “si ella [mi defendida] cumple con todas esas medidas alternativas, es muy probable que no sea condenada. Pero suponiendo que incumple, que sigue haciéndole -como dicen los chicos-,’bardo’ a la otra chica, o que no va a firmar y demás, es muy probable que sea condenada”, dijo.

Y agregó que, “si es condenada siendo menor de edad, después tiene que cumplir la condena una vez que cumpla los 18 años. Y una tentativa de homicidio tiene un mínimo de 4 años de prisión y un máximo de 12. Así que por lo pronto se va a continuar llevando a cabo un seguimiento, tanto por parte de asistentes sociales, de la Asesoría de Menores, de la propia Jueza, y todos los organismos que se vinculen con este tipo de hechos”.

Finalmente el letrado se mostró optimista con su trabajo: “Si marcha todo bien, también puede llegar a ser absuelta”, cerró.

 

EL HECHO

En la noche del miércoles 3 de julio, en momentos en que personal de la Subcomisaría 1ª de esta ciudad se encontraba en la dependencia, se hizo presente una mujer en estado de gran nerviosismo, pidiendo ayuda y diciendo al mismo tiempo que “aquella que va corriendo allá apuñaló a mi hija”.

En ese estado de cosas, el personal policial se dirigió a la intersección de calles Zaffetti y España del barrio Zazpe, y pudo divisar frente a la Vecinal del barrio a un grupo de personas alrededor de una mujer de rodillas que sostenía a una menor de edad, la cual a simple vista se podía observar que presentaba heridas sangrantes en su costado y que la sangre fluía desde abajo de su remera.

La mujer de rodillas, ante la emergencia, le hizo un torniquete con una prenda de vestir, comprimiendo la lesión en el torso para así detener el sangrado, aunque la menor de edad también presentaba otra herida en la espalda en el omóplato.

Ante la dramática situación, a la cual se sumaba el reclamo enfervorizado de los vecinos para que la menor de edad herida sea trasladada de urgencia al Hospital, ya que el sangrado era prominente, los uniformados de la Subcomisaría 1ª tras pedir autorización a la madre de la malherida, procedieron al traslado de urgencia de su hija en un móvil policial al nosocomio de nuestra ciudad, a lo cual la madre accedió inmediatamente.

Así, el personal policial trasladó urgentemente a la herida al Hospital Nodal, junto a su profesora de baile como acompañante en un patrullero. La adolescente víctima del hecho, de 13 años, fue identificada como Julieta Magalí D.

Luego de practicarle las primeras curaciones en el efector de salud mencionado, una unidad de SIES 107 trasladó a la jovencita al hospital “Jaime Ferré” para efectuarle exámenes de mayor complejidad.

 

UN PROBLEMA DE "NOVIOS"

Mientras tanto, en la sede policial del barrio, se tomó entrevista a la madre de la menor Alejandra R. de 41 años, quien declaró que alrededor de las 21, al terminar la clase de cumbia, observó que su hija estaba hablando con otra jovencita con la cual su hija ya tenía antecedentes de conflicto, pidiéndole que no se peleen.

La fuente del conflicto sería un joven menor de edad, que sería novio de una de ellas.

Pocos minutos después de terminar la clase, saliendo del salón, en la calle estaban los profesores de baile pidiéndole a la otra joven que se retire y que Julieta se iba a ir acompañada de una profesora.

No obstante la advertencia de los docentes, las menores se trenzaron en una pelea, y la contrincante cayó al piso. En esa situación, una tercera jovencita debidamente identificada, tomó de los pelos a Julieta, y en ese momento intervinieron los profesores de manera directa y separaron a las menores de edad.

En ese momento posterior a la pelea, la víctima le dijo a su madre que la primera oponente la había apuñalado. A simple vista se observó que la agresora tendría algo entre sus manos y escapó corriendo hacia el norte, permaneciendo una semana en calidad de prófuga de la justicia hasta que finalmente se entregó ante las autoridades policiales.

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