Se lo denomina así ya que surge de la misma población. A diferencia de la planificación tradicional, la misma ciudad es la que produce transformaciones, desde la experiencia cotidiana, desde la interacción social y la participación.
Cuál es la misión que cumple la Red Argentina del Paisaje
La red es una asociación de miembros agrupados en nodos, de diferentes disciplinas, pero con una motivación genuina que es el paisaje, su preservación y gestión respetuosa. Se llama red precisamente porque consta de varios nodos a lo largo de todo el territorio argentino; se trabaja en grupo y no de manera unitaria. Fui parte y participé de su creación allá por el año 2008, y fui miembro del nodo Santa Fe. Por cuestiones personales no pude continuar participando, pero sigo pendiente de cada actividad que organizan, sobre todo en la persistencia de logar una Ley Argentina de Paisaje.
Cómo podemos definir lo que se considera Arquitectura del paisaje
Es la planificación, diseño, administración y ejecución de los espacios abiertos. Hay que pensar que el espacio verde, es un ambiente más de una casa por ejemplo, y que también requiere de una reflexión al momento de su diseño. Proyectar un espacio verde, requiere tener en cuenta otros factores, más allá de los compositivos y estéticos, relacionados con el clima, el suelo, el sol, el viento, las estaciones, y sobre todo el factor tiempo.
Y cuando le agregamos la mirada holística ¿De qué hablamos?
Hablamos de holístico porque se debe estudiar al paisaje de manera integral. Como mencioné, desde diversas miradas, geográfica, biológica, social, económica, cultural, histórica, estética y funcional. Por eso quienes nos dedicamos al paisaje, somos arquitectos, ingenieros, biólogos, sociólogos, forestales, jardineros, etcétera. La mirada es transdisciplinar.
Mi objetivo como paisajista
La palabra paisajista lo relaciono con lo meramente decorativo, y creo que va más allá de eso. La planificación del paisaje, es más adecuada para identificar mi objetivo como profesional. Me interesa el paisaje en toda su dimensión y creo mi profesión, me prepara para un abanico de posibilidades. Elegí este camino, y ojalá me siga sorprendiendo las maneras de reflexionar sobre el mismo. Ojalá también, haya lugar para todos los colegas que se dediquen a ellos en el mundo del paisaje. Ya que aún creo está muy sectorizado el tema hacia los ingenieros, pero porque no se visualiza lo holístico e integrador del tema.
Los lugares elegidos para desarrollar ese trabajo
Creo que el ámbito público posibilita mayores oportunidades para desarrollar trabajos en el espacio público. Pero considero que organizaciones sociales, grupos independientes, etcétera, -y allí vamos al urbanismo emergente-, deben participar. La participación es fundamental para el éxito de los espacios.
El concepto Ciudades para la gente parece una verdad de Perogrullo. ¿Es así?
Ciudades para la gente es una expresión que se hizo más famosa por Jan Gehl, -un arquitecto urbanista danés-, sobre todo en el año 2000, con una visión transformadora del espacio. Si bien tuvo sus inicios en la década del 70/80, junto a una socióloga, su esposa. Lo que hizo fue transformar la teoría en práctica. El método de diseño que implementa es la observación a las actitudes y comportamientos de la gente en el espacio público. Y a partir de allí se diseña. De ahí también la expresión Ciudades a escala humana, ya que no se diseñan en tableros y en oficinas privadas, sino mediante la experiencia real de las personas. Tuve la oportunidad de realizar una Masterclass en Buenos Aires con su equipo de trabajo, y fue muy interesante lo realizado, porque no solo fueron días de charlas, sino también experimentales. Traje el modelo de diagnóstico, y pudimos implementarlo en el área central de la ciudad con un equipo de trabajo.
Las flores también son un paisaje en sí mismas, sean desde lo íntimo del hogar o en los espacios públicos más expuestos. Mi relación con ellas
Creo que las flores como decís, son la esencia y la parte más sensible del paisaje. En ellas confluyen varios de los aspectos artísticos que llevo conmigo. La composición, la armonía, la estética natural y el paisaje, y sobre todo, me traen mucha paz. Es un gusto que quizás fue heredado de mi mamá o de mis abuelas. Algo que llevamos en la sangre tenía ganas de salir, así se siente. Todos tenemos un niño artista, y en algún momento de nuestras vidas, hay que dejarlo jugar. Y eso hice. Me dejé llevar por el sentimiento genuino hacia las flores, sus colores, y el saber compositivo. Tener flores en la casa, o en los ambientes donde permanecemos, cambia nuestro estado de ánimo. Y puedo afirmar además, que las flores me han salvado muchas veces, con algunas en particular, siento tener una conexión muy particular, que en momentos de la vida, me ayudaron a comprender que “la vida siempre se abre paso”.
Llevar adelante el emprendimiento con el arte floral
En etapa inicial, pero con muchas ideas en la cabeza y muchas ganas de avanzar. Como dije, es parte de un “juego” que se tornó algo más. Cuando hacés algo que te gusta, sentís que no es un trabajo, ¿no? Lo que pretende este emprendimiento es ofrecer una alternativa en materia floral, no solo composiciones de flores naturales, sino preservadas o su combinación. Ofrecer una propuesta creativa desde el armado de ramos, cajas florales, ambientaciones, como así generar contenido creativo para redes con flores. Cada encargo es especial, y lo mejor, es que cada ramo o presente armado es único, y me gusta prepararlo pensando en la persona que lo va a recibir, sus gustos, dónde lo va a ubicar en su casa, su negocio, cuál es el motivo del pedido, si es un regalo, etcétera. Todo ello también se combina con la fotografía. Las redes sociales hoy colaboran con los emprendimientos, así que aprovecho ese gusto por la composición fotográfica y lo vuelco a él.
*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a María Cecilia Seffino