La Asociación Amigos del Tranvía es una asociación civil sin fines de lucro que nuclea a voluntarios que están por interés, por gusto o por amor a este medio de transporte que fue el tranvía.
Cuál fue su origen
Nació el dieciséis de julio de mil novecientos setenta y seis en el cual se reunieron veinte investigadores y también aficionados al tranvía y decidieron crear la Asociación ya que veían que no había ninguna institución o grupo que se dedicara a investigar, no solo el pasado sino también el presente y el futuro.
Empresas que hubo en la ciudad de Buenos Aires dedicadas al transporte de personas con tranvías como unidades rodantes
Desde la aparición del tranvía eléctrico que fue en mil ochocientos noventa y siete se destacaron cuatro empresas. La Anglo Argentina, la Lacroze, Eléctricos del Sur y la del Puerto. Todas fueron independientes hasta mil novecientos treinta y nueve, cuando se crea una empresa mixta, es decir mitad privada y mitad estatal, que se llama Corporación de Transportes de la ciudad de Buenos Aires, que nucleó todos los medios de transporte menos el ferrocarril y los taxis. Duró hasta mil novecientos cincuenta y uno cuando se la reemplaza con otra empresa ciento por ciento estatal que fue Transportes de Buenos Aires. Y en mil novecientos sesenta y tres, las tres últimas líneas circulan el diecinueve de febrero ya que en mil novecientos sesenta y uno por un decreto presidencial el gobierno del presidente Arturo Frondizi eliminó el servicio de tranvías.
Los primeros participantes de la institución
Todos eran de distintas profesiones y oficios, pero no tenían que ver con los tranvías.
Alguna vez hubo quienes trabajaron en esos vehículos
El primer motorman que tuvo nuestro tranvía histórico era instructor de la Línea A de subterráneos y actualmente quien está coordinando el mantenimiento de los coches es también supervisor de material rodante de Metrovías.
Con qué material se inicia la institución
Con lo que se fue investigando y con lo que fueron coleccionando y recopilando. O sea que no nació con el tranvía circulando, sino como un grupo de investigación que logró reunir documentación.
La incorporación de unidades rodantes, el archivo histórico y la creación de una biblioteca
Al fundarse en mil novecientos setenta y seis se fijaron una lista de objetivos. Y uno de ellos era crear una biblioteca y también dotar de un servicio histórico a la ciudad de Buenos Aires, aprovechando las instalaciones que hay en el barrio de Caballito. Entonces recién en mil novecientos ochenta pudieron lograr conseguir el primer tranvía, poder cumplir con ese objetivo del servicio histórico, y en mil novecientos ochenta y uno, un asociado que se llamaba Cristian Werkenthien, fue quien propuso la idea de crear la biblioteca y también fue quien armó la organización. Le dieron la aprobación y ahí nació Archivo y Biblioteca “Federico Lacroze” que en la actualidad está transformada en biblioteca popular y atiende en la sede social de la Asociación: Thompson 502 esquina Valle, barrio Caballito, ciudad de Buenos Aires.
El contenido de la biblioteca
En volúmenes tiene aproximadamente nueve mil doscientos libros. Incluye una variedad de temas desde historia, economía, derecho, literatura, hasta material específico de medios de transporte. No solamente de tranvías, sino de ómnibus, barcos, automotores. También tiene un pequeño museo a la entrada con material histórico de tranvías y de trenes, y también de la Asociación y de reconocimientos que tiene la entidad y se puede recorrer.
Los objetos que se pueden encontrar allí
Asientos originales, gorros originales del tranvía, placas, boletos de distintos lugares del mundo, palancas, reconocimientos que le fueron enviados a la Asociación de distintas ciudades del mundo.
El patrimonio que tiene en la actualidad
Tenemos veintiún vehículos de los cuales ocho están en pleno funcionamiento y los demás en reparación. Hay un tranvía que representa la Anglo Argentina, otro al Lacroze que fue el que inauguró en el ochenta nuestro servicio histórico. Ambos son reproducciones, de mil novecientos veintisiete transformados en estos modelos. Hay un coche original de Buenos Aires de la última época construido por Fabricaciones Militares, otro donado por la Compañía de Bruselas que es el nueve mil sesenta y nueve de mil novecientos sesenta, hay coches ingleses de la Línea A, los Preston de coches dos, tres y cuatro, uno de los belgas que es el coche veinte, una zorra de mil novecientos diez, la dos mil que se usaba para reparar vías del tranvía. Hay un tranvía de Rosario en restauración, el doscientos noventa y uno. A futuro un modelo de Buenos Aires que era el Estomba, un tranvía a caballo de mil ochocientos setenta, y también hemos incorporado varias unidades que nos donó Subterráneos de Buenos Aires que son de la línea C, B, algunos originales de mil novecientos treinta. Y también contamos con el Lagarto que es un coche bastante interesante porque luego de que el tranvía histórico comenzara a circular en el ochenta, en esa década también se incorpora en Buenos Aires el Premetro que es una línea cambiaria. El Lagarto es uno de los primeros coches del Premetro, que tras ser trasformado en un kiosco del Hospital Rivadavia, la Asociación recupera, o sea que logra tener tranvías de la segunda etapa de la ciudad de Buenos Aires y es uno de los coches que tenemos en funcionamiento.
Otros servicios que se ofrecen
Hay un ciclo de audiovisuales los primeros viernes de cada mes, en el cual se van variando temas sobre ciudades, distintos lugares del mundo, incluye también historia del transporte. Editamos la revista “Tranvías a 9 puntos” que es especializada sobre el tema que nos ocupa y obviamente el servicio histórico al que la gente puede acceder todos los fines de semana para participar.
*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a la Asociación Amigos del Tranvía