Muchos nos hemos sorprendido por la resolución de los Estados Unidos y Cuba, para normalizar sus relaciones después de cincuenta años. Falta aún la decisión del Congreso de los Estados Unidos, pero es de suponer que no se opondrán a la inquietud de Obama y Raúl Castro.

Desde luego debe ponderarse la actuación de nuestro querido Papa Francisco, para llevar a feliz término la decisión. Conseguida la nueva relación entre ambos estados, me hizo pensar: ¡Que bueno sería! Que nuestro querido Papa, hoy uno de los hombres más importantes de todo el planeta, trate de conseguir de una buena vez la pacífica relación entre los Estados de Palestina e Israel; cuestión que ya lleva generaciones de enfrentamientos, con miles de muertos, discusiones, guerras, etc.

Tienen que existir algunos puntos de contactos entre ambos estados que convengan a ambos países.

El Director de la Orquesta Sinfónica "Barenboin", ya ha logrado que en su orquesta haya músicos palestinos e israelíes. En fin, habrá que trabajar mucho, con el Deporte, Música, Teatro, etc.; sobre todo con los jóvenes para que de una buena vez, se terminen los problemas, y todo el mundo en Paz.

Quizás es ser demasiado optimista, pero soñar no cuesta nada.