Editorial

Proyecto que nació sin chances

El intento de último momento para eliminar las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias (PASO) del próximo 11 de agosto por parte de un sector de la clase política tenía un resultado cantado. Se trata de un experimento fugaz y fallido que para prosperar necesitaba de un sólido consenso que nunca siquiera se intentó construir, pues la idea solo creció a partir del elevado costo que insume la elección y en cierta medida en el hastío que genera en la gente el hecho de tener que votar tantas veces en un año. Por caso, los santafesinos ya sufragamos en las PASO del 28 de abril y en las elecciones generales del pasado 16 de junio, pero el calendario aún está como mínimo en la mitad ya que aún restan las PASO nacionales del 11 de agosto y las generales del 27 de octubre, a lo que se puede sumar un eventual balotaje del 20 de noviembre. 

En la última semana se gestó la propuesta para no hacer las primarias de agosto considerando que la mayoría de los frentes electorales no tendría que definir sus fórmulas a través del voto popular, es decir que no había internas sino que cada espacio ya tenía resuelto quiénes son sus candidatos. Y por supuesto buscando el ahorro en las arcas del Estado donde, precisamente, no sobran recursos sino todo lo contrario. 

En este pequeño debate que se forjó en torno a este tema, el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, se quejó de que las elecciones primarias del 11 de agosto costarán más de 4 mil millones de pesos y no se usarán para definir internas, pero señaló que para suspenderlas tendría que haber un acuerdo que pase por el Congreso. Hasta el momento, todos los frentes electorales que competirán por la Presidencia, el Congreso y cargos como el de gobernador bonaerense y jefe de Gobierno porteño irán a las elecciones con lista única, por lo que las PASO de este año perdieron sentido,  como señalaron desde el Gobierno. El funcionario detalló que todo el proceso electoral cuesta 10.200 millones y las PASO siempre son las elecciones más caras, se lleva más del 40 por ciento, es decir que salen más de 4 mil millones. Por eso, se entienden los cuestionamientos porque se organiza una elección con un costo alto para no dirimir ninguna candidatura.

Al tratarse de una ley electoral que fija como se deben elegir las autoridades del Gobierno nacional y del Poder Legislativo, no hay forma de plantear modificaciones a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. Pérez puso como ejemplo a Chile, que tiene un sistema de primarias que no es obligatoria para el partido cuando tiene lista única, ni para el ciudadano. En este sentido, sugirió avanzar en cambios en la ley vigente para copiar el modelo chileno. 

Por su parte, el fiscal federal con competencia electoral Jorge Di Lello aseguró que la posibilidad de suspender las PASO es una decisión política que para llevarse a cabo debe cumplir las normas que el sistema jurídico prevé. Al respecto, explicó que para avanzar en la cancelación de las primarias es necesario enviar un proyecto de ley que debería ser aprobado por la mitad más uno de los miembros de cada Cámara del Congreso.

Por tanto, si el Congreso quisiera suspenderlas, podría hacerlo si reuniera las mayorías que establece el artículo 67 de la ley de PASO, algo impensado ahora teniendo en cuenta las reacciones de distintos sectores de la oposición que rechazan la propuesta de saltear el comicio de agosto.

De alguna manera, la discusión de este momento puede ser el comienzo de un debate que debería retomarse en el 2020, un año no electoral. La Unión Cívica Radical presentó, con el aval del Gobierno, un proyecto de ley que busca suspender las PASO en las provincias donde no haya competencia interna, con el argumento del alto costo. Sin duda que se trata de un insumo que servirá para impulsar una discusión legislativa el próximo año porque ahora, tal como reconocieron desde Casa Rosada, no hay margen de tiempo para construir consensos. Las campañas ya están lanzadas y los candidatos mejor posicionados son los principales interesados en que se lleven a cabo para certificar oficialmente, e instalar esa idea, de que están ganando. Al menos así se desprenden de las declaraciones de estos días de referentes del justicialismo y de Unidad Ciudadana, como el santafesino Agustín Rossi o el entrerriano Sergio Urribarri. "Demuestra el miedo que tiene el Gobierno de perder las elecciones", sintetizó el diputado nacional por Santa Fe.

De este modo, la ofensiva legislativa para frenar la implementación de las PASO a la luz de la inexistencia de internas en las principales coaliciones electorales perdió fuerza pocas horas después de haberse formulado como tal.















Autor: REDACCION

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