La dependencia de las provincias con el Estado Nacional para afrontar el pago de sus gastos, especialmente sueldos, es cada vez mayor, con lo cual se va acrecentando el deterioro de un verdadero sentido federal como establece la Constitución. Es que, si bien desde siempre muchos estados provinciales dependieron del envío de fondos nacionales para poder sobrevivir, esa situación en lugar de irse solucionando, ha ido profundizándose en estos últimos años del Gobierno kirchnerista.
Es por esa razón, que se dan situaciones realmente inexplicables, como por ejemplo que la provincia de La Rioja haya recibido en 2010 ayuda desde la Nación por casi 69 millones de pesos adicionales -mediante los ATN, aportes del Tesoro Nacional-, mientras que su par Buenos Aires haya tenido por esa misma vía sólo 70 millones de pesos. Casi igualadas esas dos provincias, cuando la bonaerense tiene 47 veces más habitantes.
Los ATN son aportes que hace la Nación, con carácter no reintegrable, creados por la Ley 23.548 en la cual se establece claramente que son para atender situaciones de emergencias o desequilibrios financieros en las provincias. Sin embargo, ese sentido específico, además dispuesto por ley, se ha cumplido muy poco pues la distribución de estos aportes especiales se ha sostenido invariablemente por cuestiones políticas.
Es así entonces, que de acuerdo con datos de distribución de ATN a lo largo de 2010, tenemos muy a la vista los desequilibrios existentes en los montos adjudicados, aun cuando en ninguno de esos estados favorecidos hayan acontecido desastres naturales o emergencias como establece la ley, admitiéndose en casi todas esas provincias que el dinero fue directamente destinado al pago de sueldos. Es que, en su mayoría se trata de provincias con muy escasos recursos fiscales, que muchas veces apenas si logran cubrir entre 15 y 20 por ciento de sus gastos, quedando el resto con dependencia nacional.
Volviendo a los números, digamos que además de esa cifra récord de La Rioja, otros estados muy poco poblados pero con altísima cantidad de empleados públicos en relación a los habitantes que deben atender, han sido Tierra del Fuego con 37 millones y Jujuy con 22, quedando muy sobre otras provincias.
Un dato curioso, y que justifica plenamente el sentido político que tienen los ATN, es que en la escala del año pasado los ocho distritos menos beneficiados son de diferente signo político al Gobierno nacional. Veamos por ejemplo que Chubut -del declarado opositor Das Neves- no recibió un solo peso por este concepto, siendo la única provincia del país en tales condiciones. Catamarca apenas 280 mil pesos, San Luis -gobernada por otro férreo opositor como Rodríguez Sáa- sólo 300 mil pesos, Santa Fe a cargo del socialismo con Binner gobernador un millón de pesos, luego La Pampa con 1,5 millón, Córdoba del peronista Schiaretti pero que no termina por definirse sigue con 2,2 millones, la ciudad de Buenos Aires con el macrismo en su conducción 2,4 millones y Corrientes, completando el octeto de distritos menos favorecidos recibió 2,8 millones de pesos.
Desde los tiempos de Carlos Menem en la presidencia que La Rioja es una de las provincias más favorecidas en la distribución de recursos desde la Nación, lo cual ha seguido manteniéndose ahora, si bien en el análisis total ha sido desplazada por Santa Cruz en estos últimos años, provincia que si bien en ATN aparece muy cerca de las menos favorecidas con apenas 3,2 millones -muy cerca de Corrientes-, en cambio recibió obras de infraestructura como ninguna otra, además de aportes canalizados a través de otros sistemas para afrontar gastos de funcionamiento.
Pero es también conveniente algunas ampliaciones sobre los ATN, ya que hasta antes de concluir 2010 se habían distribuido solamente 297 millones de pesos, habiendo sido sensiblemente reducidos desde 2003 hasta el presente, durante la administración kirchnerista. La conformación de este fondo especial se hace con el uno por ciento de la cantidad de dinero coparticipable, pero en estos últimos 8 años el Gobierno nacional retuvo la mayor parte de esa masa de dinero, aun cuando -según el análisis del periodista Leonardo Mindez en el diario "Clarín"- "recién el año pasado, respondiendo a los reclamos de los gobernadores, la Casa Rosada accedió a cancelar parte de las deudas provinciales con los casi 10.000 millones de pesos de ATN no repartidos que había acumulado".