SAO PAULO, 1 (AFP-NA). - Barricadas y paros sectoriales
marcaban este viernes la jornada de movilización sindical contra
las medidas de austeridad del presidente brasileño Michel Temer,
que seguía pendiente del avance de una denuncia por corrupción en
su contra en la Cámara de Diputados.
Las centrales gremiales habían convocado inicialmente una
huelga general, que hubiera sido la segunda del año después de la
del pasado 28 de abril, pero la transformaron en una jornada de
protestas más modesta, principalmente por la negativa a adherirse
al paro del vital sector de los transportes en Sao Paulo.