Proteccionismo al tope
Nuestro país ha pasado a liderar la clasificación de países que mayor cantidad de trabas le ponen al comercio internacional, con un total de 140 medidas de carácter proteccionista. De tal modo lo hizo conocer la organización Global Trade Alert, donde se señala que en los tres últimos meses se agregaron 11 nuevas medidas con lo cual se superó a Rusia, que antes lideraba ese ranking.
Desde la nueva crisis económica y financiera que afecta a gran parte del mundo, de manera especial a los países con más alto nivel de desarrollo, poco más poco menos todos han impuesto medidas que intentan proteger a su propia producción de la competencia desde el exterior, pues es una de las formas de sostener el empleo, que aparece hoy como uno de los mayores problemas por resolver en aquellos países de mayor grado de afectación, como el caso muy claro de España, aunque en materia de menciones no puede obviarse a los Estados Unidos, donde no se logra remontar la crisis mediante la generación de nuevos empleos, que volvieron a caer en los dos últimos meses.
Es además ese proteccionismo una forma de incentivar el mercado interno, promoviéndose la producción de elementos alternativos a los importados, para reducir la cantidad de estos últimos. Aquí en la Argentina por ejemplo, recientemente se anunciaron medidas en tal sentido, confiándose en alcanzar la meta de 4.000 millones de dólares menos en el rubro importaciones, debido a las substituciones con producción local.
Si bien en líneas generales los economistas coinciden en que recurrir al proteccionismo no es el mejor comportamiento para enfrentar instancias recesivas, en la actualidad están tomando ese rumbo la mayoría de países, incluso aquellos altamente industrializados que siempre pregonaron por una apertura total. Así tenemos que luego de la Argentina (140) y Rusia (125), aparecen la India (96), Estados Unidos (90), Alemania (77), Reino Unido (76), Brasil (75), China (68) y España (63) ocupando los lugares más avanzados del relevamiento.
Estas medidas que toma cada uno afectando a otros, van conformando una perspectiva realmente complicada considerando la cantidad de ellas que se entrecruzan unas con otras, dificultando el comercio mundial, y confiándose en que una vez superada la actual crisis, todo retorne a la normalidad.
Educación y violencia
La violencia en las escuelas es un problema diseminado en toda Latinoamérica, afectando sensiblemente el rendimiento de los estudiantes, quienes registran desempeños muy bajos el lectura y matemática, comparativamente con quienes no son víctima de actos violentos.
Así da cuenta un informe preparado por la UNESCO, organismo dependiente de las Naciones Unidas, el cual significa un llamado la atención por lo que está sucediendo en ese sentido en las escuelas argentinas, ya que aquí se tuvieron las cifras más altas en cuanto a insultos y amenazas, por sobre Costa Rica y Uruguay, mientras que en agresiones físicas también aparece la Argentina encabezando el listado, por sobre Ecuador, República Dominicana, Costa Rica y Nicaragua.
En general, el relevamiento se hizo sobre alumnos de sexto grado de 16 países latinoamericanos, se deja constancia que el 51,1% de los mismos resultó víctima de robos, insultos, amenazas o golpes de parte de sus compañeros de escuela, lo cual es muy preocupante ya que impacta directamente en la merma del nivel educativo.
Gran parte de esta situación tiene relación con el subdesarrollo, aunque no directamente el económico, ya que el subdesarrollo de las sociedades en su conjunto, es en su esencia una consecuencia del nivel educativo. Cuando baja la calidad de la educación, impacta directamente en lo social y lo económico.
Muy bien lo apuntó el rector de la Universidad Abierta Interamericana, Edgardo De Vincenzi, al sostener que "la verdadera industria pesada de una sociedad es la educación, porque es la fábrica de hombres. Hay que tener en claro que educar no es enseñar sólo matemática o geografía. La educación debe preparar para la vida, lo que significa asumirla en toda su complejidad".
Esta problemática, de la violencia en las escuelas, es algo que también solemos ver aquí en Rafaela, y que puede observarse en muchos comportamientos cuando estudiantes se encuentran fuera de sus establecimientos.