Suplemento Economía

Profesionalización de Pymes familiares

Cuando la compañía familiar continua creciendo, es necesario ceder paso a un manejo “profesionalizado” de la empresa, para evitar la improvisación y lograr un desarrollo ordenado. El libro “La Empresa Familiar” de Peter Leach, nos introduce en el tema. En el siguiente artículo proponemos desarrollar algunos puntos tratados en la publicación del autor, tales como definir qué es profesionalizar una organización, cómo lograr un enfoque profesional y qué ventajas se pueden lograr al implementarlo en la organización.

Comenzaremos por explicar qué significa profesionalizar una empresa. Una organización que se fije al mercado como eje principal, defina las estrategias a seguir, delimite claramente responsabilidades, asuma objetivos y evalúe estos de forma periódica, es una empresa profesionalizada. Dar este paso no es fácil. La regla de oro para conseguir mejorar la profesionalización de la empresa familiar es que esta se abra y esté dispuesta a contar con aquellos profesionales independientes que considere necesario, en igualdad de condiciones que cualquier familiar.

La profesionalización, pensada como un proceso, tiene que ver con lograr que los equipos directivos realicen un trabajo eficaz, es decir, hacer que la empresa que dirigen sea rentable. El contexto actual de competitividad que se genera a partir de la globalización y las condiciones variables del mercado, es una de las razones por la cual es necesario implementarlo. Otra motivo, se fundamenta en que es decisivo para poder manejar los potenciales conflictos entre los valores y metas de la familia y la empresa.

Profesionalizar la empresa suele desensibilizar, una ventaja significativa para la mayoría de las firmas familiares. La clave es la separación de las esferas patrimonial, empresarial y familiar, con la asunción de los diferentes roles. Esto, permitirá poner en marcha los instrumentos fundamentales para conseguir el éxito.

¿Cómo se logra un enfoque profesional? Si se pretende la profesionalización de la empresa, el dueño tiene que reconocer antes su función fundamental, que es la de establecer una “visión”, una dirección a su organización, delegando en otros las responsabilidades, en las cuales no es necesario que se comprometa. Luego, se debe desarrollar una estructura organizacional idónea y competitiva, así como evaluar las posibilidades de profesionalizar dentro de la empresa

En suma, la organización debe volverse menos centralizada y adquirir habilidades de gestión más sofisticadas que permitan sustituir el énfasis en el control de la coordinación. Para adaptarse a este cambio, hay que desarrollar una mayor disciplina en el trabajo que la regía en los viejos tiempos, y planear el manejo de la empresa.

Gestionar profesionalmente la empresa permitirá generar importantes ventajas tales como:

• El propietario podrá concentrarse en el liderazgo y la visión empresarial.

• Comienza a desarrollarse una cultura definida sobre la base de la toma de decisiones descentralizada y una estructura de gestión coherente.

• El crecimiento se controla a través de una planificación estratégica documentada que establece objetivos y provee de personal, dinero y los recursos necesarios para contribuir al logro de dichas metas.

• La comunicación dentro de la compañía es coherente, abierta y clara.

• Las funciones que desempeñan los miembros de la familia en la empresa serán claramente definidas.

• Permanecer en el mercado. Un equipo de profesionales al mando de una empresa eleva la posibilidad de que el negocio sea competitivo y rentable.

• Atraer nuevos talentos. Contar con un grupo de gente valiosa generará, a mediano y largo plazo, un semillero de profesionales. De este modo, los prospectos convivirán sólo con personas calificadas.

• Crear bases sólidas para una sucesión. Si el fundador deja la compañía, pero formó un equipo con gran capacidad para dirigirla, entonces los sucesores -si es que no con profesionales- estarán apoyados por un grupo que sabe cómo manejar de manera correcta la empresa.

Para resumir, una empresa profesional es aquella que se preocupa por progresar y desarrollar al máximo a su personal, en la que siempre hay cosas nuevas que aprender y tiene el deseo de superarse. Asimismo, es una organización en la que existe un programa continuo de capacitación para el personal, y lo ve como una inversión que tendrá rendimientos en el futuro.

Autor: Germán Ciceri

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