En una reciente cena en la que el presidente norteamericano Joe Biden le detalló durante su gira en el Reino Unido al empresario Albert Bourla, titular de la farmacéutica Pfizer, cómo será la distribución de las 500 millones de vacunas que donará los Estados Unidos a 92 naciones pobres y de medianos ingresos, el director ejecutivo de la compañía que produce los inoculantes hizo dos anuncios con los que sorprendió.

"Hemos creado un proceso para desarrollar, en 100 días, una vacuna nueva si fuera necesario. Dios no lo quiera. Nuestros científicos también están estudiando la posibilidad de tratar Covid-19 por vía oral. Los indicadores iniciales son prometedores. Y si las cosas van bien, podríamos solicitar la aprobación antes del fin de este año", dijo Bourla.

En este sentido, a fines de marzo Pfizer dio inicio a un ensayo clínico para analizar la efectividad de un fármaco oral contra el coronavirus. Se trata de un medicamento que apuntaría a tratar a los pacientes recién infectados y funcionaría también como fármaco preventivo para los casos de contactos estrechos, es decir, aquellas personas expuestas a un caso positivo.